¿Qué tan feliz eres? Los científicos presentan la ecuación matemática que predice la felicidad
En una escala del 1 al 10, ¿qué tan feliz eres?
La felicidad de los individuos es una métrica importante para la sociedad. Por lo tanto, en 2014, un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge decidió investigar al respecto y en el 2016 la ecuación se actualizó, adicionando más factores que influencian a la felicidad.
En ambas ocasiones lograron relacionar eventos de la vida con la felicidad que una persona siente en determinado instante, más allá de los mecanismos neurológicos que obviamente juegan un rol importante. La felicidad fue medida por IRM.
Para investigar al respecto, analizaron el nivel de felicidad de una persona en base a decisiones que derivaron en pérdida o ganancia de algo, por ejemplo dinero. Así, lograron construir un modelo computacional que relaciona la felicidad como una reacción emocional a las decisiones y expectativas de la vida.
Así obtuvieron la siguiente ecuación de felicidad.
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La ecuación de felicidad
Esta ecuación es a simple vista muy complicada, porque tiene varios factores totalmente desconocidos y no es para nada intuitiva. Pero dejemos esta ecuación a los matemáticos. Lo que debes entender, a grandes rasgos, se resume a lo siguiente: la felicidad momentánea depende de la expectativa de una persona frente a un evento, del éxito obtenido y del éxito de su compañero. Esta ecuación solo predice cómo van a variar los niveles de felicidad en función de situaciones de la vida diaria.
Con la misma, los científicos descubrieron que nuestra felicidad momentánea es mayor cuando las cosas no están demasiado bien, pero cuando están mejor de lo esperado. Todo gira en torno a las expectativas.
Las expectativas parecen jugar un rol muy importante en la felicidad momentánea de las personas. Parecería que la felicidad momentánea no depende del resultado tangible, sino de exceder a las expectativas.
En lo que refiere a la felicidad de otra persona, también es parte de la ecuación. ¡Quizás no somos entonces, en esencia, tan egoístas como creíamos!
En el experimento que realizaron los científicos, reportaron que la felicidad de una persona también aumenta si su compañero también gana algo. Además, si su compañero pierde, el nivel de felicidad disminuye considerablemente. O de igual modo, las personas se mostraron menos malhumoradas al perder si su compañero también perdía.
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Culpabilidad y envidia
Según la ciencia hay dos emociones que conducen esta fluctuación de la felicidad: la culpabilidad y la envidia.
Cuando una persona gana y su compañero pierde, aparece la culpabilidad. A su vez, cuando una persona pierda y su compañero gana, aparece la envidia. Ambos casos demuestran que la desigualdad es universalmente decepcionante.
Lo interesante de este estudio es que permitió describir cómo nuestra felicidad se ve afectada en función de las expectativas y de las felicidad de otras personas en el día a día. La idea nunca fue de determinar todos los factores que influencian, ya que serían, probablemente infinitos.
Estos experimentos únicamente midieron la felicidad momentánea. A largo plazo, no es posible aún determinar si eventos positivos tienen un real efecto sobre la felicidad.
«No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad», decía Gabriel García Márquez.
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