Todos hemos escuchado esa historia: ¡si despiertas a un sonámbulo puedes matarlo!
Momento, ¿qué? ¿Cómo puede ser? ¿Le rompes el cerebro? ¿Le alteras el sistema nervioso? ¿Lo matas de un choque con la realidad?
- Ver también: «8 curiosidades sobre el sonambulismo»
¿Mito o realidad?
Lo primero que tienes que saber es que es un mito: un sonámbulo no se va a morir al ser despertado.
No va a sufrir un derrame cerebral ni un ataque cardíaco ni ninguna otra falla que le provoque la muerte.
Sin embargo, es de todos modos aconsejable no hacerlo.
Especialmente porque no es algo muy placentero para el sonámbulo, pero incluso también puede llegar a ser una situación peligrosa e indeseada, tanto para el durmiente caminando como para el que lo despierta.
- Ver también: «Síntomas del sonambulismo en adultos»
El sonambulismo es un fenómeno mucho más corriente de lo que se cree.
Se estima que uno de cada cinco niños es sonámbulo y que al menos el 40% de los niños lo ha sido por lo menos una vez (aunque la cifra se reduce notablemente entre adultos), así que es importante saber cómo manejarse en esa situación.
El sonambulismo es un estado paradójico. Ocurre durante una fase del sueño en la que el cerebro está lo suficientemente activo como para que la persona pueda moverse, pero no tanto como para que se despierte.
Un estudio reciente examinó la ondas cerebrales de personas propensas al sonambulismo, y determinó que algunas partes del cerebro están despiertas mientras otras permanecen dormidas, sugiriendo que ocurre por un desequilibrio entre estos dos estados.
Despertar a un sonámbulo, sobre todo si se hace de manera enérgica, puede confundirlo, desorientarlo o incluso angustiarlo temporalmente. Su reacción puede ser impredecible.
Lo ideal en esa situación es guiarlo suavemente de regreso a la cama.
Despertarlo, de todas maneras, no es muy diferente de cuando una persona durmiendo normalmente es súbitamente arrastrada fuera del sueño, con un ruido muy fuerte por ejemplo.
No va a morir, pero sí se puede llevar un buen susto.
- Ver también: «¿Tu hijo es sonámbulo? Esto es lo que debes saber y hacer»