La erupción más letal de la historia reciente sucedió en Tambora, Indonesia, hace 200 años. El número de fallecidos superó las 90 000 personas, producto tanto de la erupción como de las catástrofes climáticas que siguieron, las que afectaron cultivos y causaron hambrunas, incluso a miles de kilómetros de distancia.
No queda duda de que las erupciones volcánicas pueden ser fenómenos extremadamente destructivos. Muchos creen que esto se debe a los ríos de lava característicos de muchas erupciones, sin embargo, hay otros factores que contribuyen a su peligrosidad.
- Ver también: «¿Cómo se produce una erupción volcánica?»
¿Cuáles son los efectos negativos de una erupción volcánica?
Esto, claro está, dependerá mucho del tipo y la dimensión del volcán, así también como de su ubicación. De todos modos, los mayores peligros para los humanos consisten en:
- Cenizas: son lo que se llama «piroclasto» o «tefra», es decir, fragmentos sólidos de magma o roca expulsados por un volcán durante su erupción. Pueden dañar aviones (todos recordamos el caos causado en Europa por aquel volcán islandés impronunciable), provocar problemas respiratorios y dañar otro tipo de máquinas o incluso edificios.
- Lahares: son flujos de sedimentos mezclados con agua, hielo o nieve derretida que ocurren luego de una erupción y se desplazan a grandes velocidades destruyendo todo lo que se cruza en su camino. Tras la erupción del volcán Nevado del Ruiz, en Colombia, se estima que los lahares mataron 23 000 personas.
- Gases: el gas emitido en mayor volumen por los volcanes es el vapor de agua, por lo que no parecería haber demasiado de qué preocuparse. Sin embargo, los volcanes también emiten gases mucho más peligrosos, como dióxido de sulfuro, dióxido de carbono o hidrógeno. A grandes distancias, estos gases se disipan y tampoco presentan un gran peligro, pero, de cerca, la exposición prolongada a estos gases puede ser muy dañina.
- Lava: los ríos de lava que se forman tras la erupción suelen ser bastante lentos dada su viscosidad (aunque este es un factor que puede variar). Por esto, es poco probable que logren alcanzar a las personas, pero sí pueden destruir edificios y otras estructuras que queden en su camino.
¿Se puede predecir una erupción volcánica?
La respuesta a esta pregunta no es tan fácil y depende un poco de qué se quiera decir con «predecir».
Los expertos identificaron señales llamadas «precursores» que en su mayoría tienen que ver con el movimiento del magma a medida que se acerca a la superficie e incluyen: la generación de t erremotos o temblores en la base del volcán, la aparición de grietas en el suelo y un aumento en la emisión de gases, entre otros.
Una vez detectadas estas señales, es imposible saber cuánto demorará en producirse una erupción, eso es parte de lo que hace tan peligrosos a los volcanes. Pero al menos se puede afirmar que tendrá lugar en el futuro cercano y las autoridades pueden tomar las medidas pertinentes para mitigar los daños.
- Ver también :«¿Cómo se forman los volcanes?»