Estamos a solo días de comenzar una nueva temporada de huracanes en Estados Unidos. El 1 de junio es el día oficial en el que los residentes de las zonas costeras del país deben prepararse para la llegada de estos eventos naturales de gran impacto.
Aunque prevenir un huracán es imposible, los residentes de zonas vulnerables pueden un plan de acción para responder de manera eficaz cuando se produce un ciclón y minimizar las pérdidas.
Aquí te ofrecemos algunos consejos que debes tomar en cuenta.
Asegura tus necesidades básicas: Debes tener cubierta al menos una semana con artículos de primera necesidad: agua, alimentos no perecederos, medicinas, gasolina para el carro, dinero en efectivo, un radio AM/FM de baterías, linternas y algo de ropa.
La comunicación es clave: Durante un huracán, los apagones de energía eléctrica y de torres de telefonía celular son comunes, afectando las líneas de comunicación. Lo mejor es que compartas con antelación tu plan de contingencia con tus vecinos, familiares y seres queridos.
Protege tu inversión: Si tienes que evacuar tu casa, asegúrate de proteger lo que queda atrás, incluyendo seguros y documentos financieros. Haz una lista de sus posesiones y toma fotos de todo dentro y fuera de tu hogar. Lleva contigo copias de documentos financieros importantes y pólizas de seguro.
En caso de huracán: Nunca subestimes la fuerza de un huracán y asegúrate de que estás bien preparado. Si tiene que evacuar tu zona, hazlo. Recuerda no tocar ningún cable de tendido eléctrico que haya caído en tu casa o cerca de ella; mantente informado con un radio de baterías para que sepas cuándo pasará un equipo de ayuda por tu zona.
Aunque la Administración Nacional Oceánica (NOAA) y el Centro de Predicción Climática de la NOAA pronostican una temporada casi normal o por debajo de lo normal para 2014, es importante que tomes medidas de precaución a tiempo.