
¿Cuándo fue la última vez que escribiste más de un par de líneas a mano? A menos que seas estudiante, seguro que el tomar un lápiz y plasmar tus palabras en papel es algo poco común gracias al uso de la tecnología.
Los niños se familiarizan con las computadoras o móviles antes de empezar la escuela y muchos colegios simplemente dejaron de lado la enseñanza de la escritura en cursiva y solo lo hacen con imprenta.
La letra imprenta suele ser más fácil de entender, sobre todo si quien escribe no tiene la mejor caligrafía, pero hay razones importantes por las cuales la enseñanza de cursiva aún se realiza y nosotros te las contamos.
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Los beneficios de la escritura en cursiva

El tomar notas en un cuaderno es cada vez menos común, ya que estudiantes prefieren grabar lo que dice el profesor con sus móviles o tabletas o simplemente se les entrega un resumen de la clase al que pueden acceder desde la web.
La letra manuscrita tiene algo de romanticismo y arte, mientras que la imprenta es más bien genérica, pero más fácil de aprender y entender, entonces ¿ por qué todavía se enseña a escribir en cursiva?
La ciencia explica que hay varios beneficios de saber escribir en cursiva. Un estudio realizado por la Universidad de California detectó que aquellos estudiantes que tomaban notas escritas a mano durante clases retenían los conceptos mucho mejor que quienes lo hacían en la computadora.
El escribir a mano uniendo trazos, algo que es propio de la cursiva y no de la imprenta, propicia el ejercicio de la coordinación entre la vista y la mano lo que hace trabajar más al cerebro. Niños con problemas de aprendizaje como por ejemplo la dislexia aprenden a leer y escribir más rápido si utilizan cursiva.
Según la investigadora norteamericana Virginia Berninger al escribir en cursiva se van activando los sectores cerebrales de aprendizaje, memoria y lenguaje creando conexiones entre hemisferios.
Cursiva, creatividad y expresión personal
Cada vez somos peores a la hora de redactar, sobre todo las generaciones más jóvenes, muchos de los cuales simplemente no saben escribir en cursiva. Investigaciones realizadas por psicólogos de las universidades de Washington e Indiana nos dan más razones por las cuáles enseñar a escribir en cursiva no debe ser dejado de lado.
Cuando se escribe en cursiva la escritura fluye mucho más y las personas utilizan más palabras y construcciones de contextos con respecto a quienes lo hacen usando una computadora o letra imprenta.
Asimismo, la letra cursiva tiene un toque personal ya que es única y sirve para expresar características personales y creatividad, además escribir en manuscrito es una excelente forma de pulir la motricidad fina.
Educadores y científicos están de acuerdo: enseñar a escribir en cursiva a los niños les da beneficios que les acompañan hasta la adultez con ventajas en relación con sus pares que solo conocen las letras imprentas.
Tristemente, muchas escuelas están optando por dejar de lado el aprendizaje de la escritura en cursiva pero siempre está la posibilidad de enseñarles en casa y aprovechar todas las ventajas que el plasmar nuestras letras en un baile entre lápiz y papel tienen sobre nuestro cerebro.
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