Hay momentos en que daríamos cualquier cosa por un trozo de chocolate o una hamburguesa. Pese a que algunos lo nieguen, tener antojos de comida es muy común. Pero ¿por qué los tenemos? ¿Cuál es la razón de la ansiedad? En este artículo, vamos a contarles la causa de esta tentadora necesidad.
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¿Por qué nos dan antojos?
Cuando necesitamos comer, el estómago envía una señal al cerebro que desencadena la sensación de hambre, y, cuando ya consumimos suficiente alimento, se libera un neurotransmisor especifico a nuestra sangre, que provoca la sensación física de saciedad. En el caso de los antojos, no es nuestro estómago el que pide comer porque requiere energía y nutrientes, sino que es nuestro cerebro el que tiene hambre y no hambre de cualquier cosa.
Los antojos comienzan muy temprano, incluso antes de nacer, cuando los fetos son capaces de sentir los sabores en el líquido amniótico. Al nacer, el comportamiento del bebé a la hora de mamar, depende de lo que comió la madre, mientras más variada la dieta de mamá, el paladar del pequeño estará dispuesto a consumir más comidas una vez que pasan a los sólidos.
Así, el cerebro forma memorias sensoriales asociadas a un alimento en especifico, que puede evocar placer o ciertas emociones, lo que se da durante el resto de nuestra vida. Cuando relacionamos un alimento con algo placentero, el cerebro puede quererlo como forma de liberar los llamados opioides, que llegan a los receptores nerviosos y provocan una sensación de placer y euforia.
Al cumplir un antojo, hay tres partes de nuestro cerebro que se activan: hipocampo, ínsula y caudado. Entre ellas logran que se libere la dopamina, una hormona responsable de la sensación de placer.
En resumen, los antojos son un método que utiliza el cerebro para experimentar placer, y estas comidas serían como una especie de droga que nos ayuda a conseguirlo.
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¿Por qué se nos antojan ciertas comidas?
No he conocido a nadie con antojos de comer una zanahoria o lechuga. Los antojos suelen ser por comidas con alto contenido de azúcar, grasas y ricas en calorías. Esto también tiene una explicación.
Estas comidas grasosas y dulces son capaces de provocar la liberación de opioides y dar inicio al ciclo que consigue esa sensación de placer y euforia al cumplir nuestro antojo.
No todos tenemos los mismos antojos, ya que también están ligados a la memoria sensorial del cerebro. Además, los antojos varían por sexo.
Según un estudio realizado por el Monell Chemical Senses Center, un 100% de las mujeres sienten antojos, y en el caso de los hombres la cifra es de un 70%. Las féminas suelen estar antojadas por cosas dulces, mientras que los varones tienen antojos por alimentos grasos.
Las mujeres suelen tener mayores variaciones en sus niveles de serotonina; allí estaría la razón por la cual sufren de más antojos de comida, y el desorden hormonal que supone el embarazo hace que los antojos se multipliquen.
Los antojos no son algo malo, a menos que nos pasemos cediendo y consumiendo alimentos que no son muy sanos. Una buena manera de tener menos antojos, es consumir una dieta variada. Está demostrado que quienes comen siempre lo mismo y tienen una alimentación monótona, sufren de más antojos.
Come bien, sano, y no digas siempre que no a ese ruego que nos hace nuestro cerebro por consumir alimento que provoquen placer.
¿Qué comida se te antoja hoy?