Ciencia y Tecnología

¿Por qué nos desperezamos?

24 Abr 2014 – 08:00 AM EDT

Sin dudas, nos pasa a todos infinitas veces: despertamos cada mañana y al instante sentimos la inevitable necesidad de desperezarnos. Pero, ¿por qué nos desperezamos a la mañana? Aunque no es una pregunta muy común, es interesante saber por qué nuestro cuerpo necesita este proceso al levantarnos. Todo tiene que ver con nuestros músculos y los fluidos que se asientan en nuestra espalda mientras dormimos. Igualmente, hay mucho más para saber sobre este tema, así que vamos a empezar.

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Desperezarnos nos alivia

Mientras dormimos, todo nuestro peso está sobre la espalda, y los fluidos van hacia allí, mientras los músculos se relajan. Al despertar, es necesario volver todo a su posición original. Los músculos retoman actividad y los fluidos se mueven hacia otras zonas del cuerpo.

Además de hacernos sentir mejor, desperezarse mejora la circulación, la flexibilidad y el movimiento. Mientras dormimos, los músculos están en la misma posición por varias horas, perdiendo movilidad, y al estirarlos vuelven a ponerse en movimiento.

Causas de rigidez en las mañanas

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Muchas personas al levantarse se sienten con poco movimiento, el cual es causado por algunos problemas físicos como el sobrepeso, o la falta de ejercicio en la vida diaria. Dormir en una posición incómoda también incrementa este problema. Aquellas personas que se sienten más rígidas en las mañanas necesitan con más urgencia desperezarse para sentirse mejor, y probablemente por más tiempo.

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La circulación, que es muy lenta mientras dormimos, también aumenta al desperezarse. La sangre se mueve más rápido por el cuerpo permitiendo levantarte y utilizar tus extremidades sin ningún problema.

Otros problemas resueltos

El estrés y la tensión también son aliviados mediante este mecanismo. Aquellas personas que deben enfrentar días complicados se sienten mejor al desperezarse por un largo rato. El tiempo recomendado es de 30 segundos para que el cuerpo entre en funcionamiento.

Además, nuestro cerebro también recibe la señal de que debe entrar en movimiento y que le espera una larga jornada. Al movernos envía señales a todo nuestro cuerpo para realizar las tareas que nos son tan útiles.

Así que ya sabes, antes de enfrentar un largo día, es mejor desperezarse un rato, para que la sangre circule por tu cuerpo y los músculos recuperen el movimiento. Aunque estés muy apurado, algunos segundos son útiles, sobre todo para aquellos que no tienen demasiada actividad física durante el día.

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