¿Por qué las mujeres del siglo XIX se desmayaban tanto?
Si alguna vez viste fotografías antiguas, películas o leíste libros de la época victoriana, seguro notaste que las mujeres tenían gran predisposición a los desmayos. Cada vez que sufrían un sobresalto emocional no podían mantener la conciencia, lo cual es extraño ahora, pero era normal en esos años. Algunas explicaciones van por el lado de lo social, siendo adjudicado a una simple costumbre que resaltaba la debilidad de las mujeres. Sin embargo, hay otros posibles motivos.
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El molesto corsé
En la época victoriana el uso de corsé era normal y estaba hecho de un material duro que apretaba muy fuerte el torso. Este objeto era el causante, para muchas personas, de los desmayos de las mujeres en el siglo XIX. Las chicas los usaban desde una edad temprana, atando muy fuertes los lazos en la espalda, a veces trabajo hecho por las criadas.
El uso del corsé cambia la forma del cuerpo, dando una cintura más pequeña, pero también dolores internos, debido a que los órganos tienen que acomodarse. Sin embargo, muchos piensan que esta no podía ser una razón para los desmayos, dado que las fotos de la época muestran a las mujeres montando a caballo y haciendo otro tipo de tareas que requerían esfuerzo físico, aunque sea mínimo.
Otra teoría similar habla sobre la cantidad de ropa de las mujeres, las cuales usaban varias capas gruesas, incluso en verano. Además del corsé, ropa interior y las faldas, había elementos de decoración que pesaban mucho. El calor podía llevar a que se desmayaran fácilmente.
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El uso de arsénico
En esa época se sabía que el arsénico (As) causa envenenamiento, pero aún así se usaba para productos manufacturados, tapices de paredes y otros objetos comunes. Algunos de sus síntomas eran el sudor, los dolores de cabeza y los desmayos. Junto con el plomo (Pb), podía encontrarse en ciertos maquillajes y tintas para el cabello.
Además de todo esto, era la época del auge del tratamiento de la histeria femenina, así que cada vez que una mujer se desvanecía, tenía un cuarto especial para recuperarse, llamando a un médico o asistente que daba un masaje pélvico, común en la época. Después de todo, los desmayos eran síntomas de la histeria, una enfermedad que poco a poco fue desapareciendo de los manuales.
Como vemos, no se sabe una causa clara, pero hay varias posibilidades. Muchos piensan que simplemente era una forma de separar a las débiles mujeres de los fuertes hombres, estereotipos de la vida cotidiana. Es por eso que los desmayos iban acompañados de cierta teatralidad, aunque está claro que la ropa de la época no ayudaba.