Ciencia y Tecnología

Piernas biónicas controladas por el cerebro, un increíble avance de la robótica

15 Nov 2016 – 11:45 AM EST

Las piernas biónicas controladas por el cerebro suelen ser una promesa de la ciencia. Sistemas experimentales surgen en laboratorios, se requieren complejas cirugías como la de trasplantar tejido muscular o implantar electrodos en el cerebro del paciente y nunca parece volverse aplicable al usuario común.

Publicidad

Es una realidad que esta siempre «casi» cerca de llegar, pero que nunca lo logra, hasta ahora. Las prótesis que reaccionan a los pensamientos son un gran avance en el campo de la robótica y las prótesis avanzadas y han llegado para quedarse.

¿Cómo funciona?

an image

Cuando el impulso eléctrico del cerebro del usuario alcanza la base de la pierna, un par de sensores colocados en su tejido muscular, conectan los puntos neuronales, y transmiten esta señal sin cables a la prótesis.

Dado que el comando alcanza el pie antes de que los músculos residuales del usuario se contraigan, no hay ningún rezago antinatural entre la intención y la acción.

Hoy en día solo dos usuarios en el planeta que poseen la prótesis controlada por el cerebro.

Ossur, la compañía que vende las prótesis motorizadas Propio Foot, ha arreglado el hardware de la prótesis para hacer realidad esta nuevo avance.

Hace poco la compañía dio a conocer su tecnología IMES (implante de sensores mioeléctricos) y ahora está preparando ensayos clínicos a gran escala, con la esperanza de llegar al mercado en tres a cinco años.

Publicidad

El diferencial de esta nueva prótesis

Las pruebas de las prótesis en los usuarios han sobrevivido a la actividad diaria. Durante un periodo de prueba de 14 meses, los dos sujetos testeados por la compañía han usado los dispositivos como prótesis únicas. Ossur comprueba los equipos y recopila los datos pero las prótesis pertenecen a los sujetos.

Durante el período de prueba de 14 meses, los dos sujetos «primeros en el hombre» de la compañía han usado los dispositivos como prótesis únicas. Ossur comprueba el equipo y recopila los datos, pero los miembros son de ellos.

La cirugía para implantar los sensores es mínima, es un procedimiento de 15 minutos y cada sensor requirió de una incisión de un centímetro de largo.

Los diminutos sensores son alimentados por bobinas magnéticas incrustadas en el zócalo (lo que se conoce como el componente amortiguado y hueco que se ajusta sobre el miembro residual del usuario), y se conecta a la prótesis.

Como no hay baterías integradas, no hay necesidad de reemplazar los sensores, que si no fallan por otra razón, pueden durar de por vida.

Publicidad

La simplicidad es un gran diferencial de esta nueva prótesis. Los sensores no necesitan estar unidos a nervios específicos, y el tejido tampoco tiene que ser usado de partes más densas del nervio del cuerpo del sujeto.

La prótesis se mueve en función de qué sensor (delantero o el trasero) capta un impulso en el tejido muscular local. Y el control por sensor permite redistribuir el peso, evitando problemas de articulaciones o espalda.

La compañía todavía no ha revelado cuánto costará esta tecnología pero ya se ha podido aplicar a las prótesis de pie, rodillas y piernas ya existentes de la compañía. Para los creadores, cuando más personas accedan al sistema, evitará las atrofias musculares y los malos hábitos.

No solo es un gran avance para la robótica y la tecnología sino que es un paso increíble para garantizar una mejor calidad de vida para las personas que utilizan prótesis.

Publicidad