Dentro de la Polinesia Francesa reside una hermosa ciudad, capital de una de las islas más populares de la región, llamada Papeete. Esta ciudad es capital de nada más ni nada menos que Tahití, dentro del Océano Pacífico y en la subdivisión administrativa de las Islas Windward, además de ser hogar del Alto Comisionado Francés.
Utilizada generalmente como puerto principal, centro turístico y colectividad privada de empresas financieras, industriales y comerciales, Papeete es un destino único preferido por tanto los habitantes de Francia como por el resto del planeta. El nombre de la ciudad significa agua del cantero en tahitiano.
Pequeño paraíso
Siendo no sólo un destino turístico, no es sorpresa que posea más de 150.000 habitantes, aunque este gran número de población no afecta en absoluto a la dinámica pacífica pero tropical de esta brillante ciudad. También ayuda que una de las comunas más grandes de la Polinesia Francesa, Faaa, esté situada a sólo kilómetros.
Papeete en sí está constituida de once quartiers (lo que podemos considerar como regiones o barrios): Manu Hoe – Fare Ute – Motu Uta, Patutoa, Taunoa, Fariipiti, Titioro, Tepapa, Faiere, Pic Rouge, Tipaerui, Paofai, y Mamao.
No podemos comenzar a hablar de esta sorprendente capital sin destacar una de sus propiedades más bellas, el Mercado de Papeete, la institución comercial más antigua de la isla, que hasta el día de hoy sigue en actividad.
Construido en 1850, este edificio fue cambiando de ubicaciones y expandiéndose, y en 1987 se inauguró oficialmente el mercado como lo conocemos actualmente. No menos de 500.000 visitantes recorren cada año este lugar, y aquellos que participan en los diferentes puestos provienen de distritos lejanos dentro de la isla, convergiendo en lo que se conoce como el corazón de Tahití.
Envolviéndose en naturaleza
Otra bella atracción es el Museo de la Perla, dedicado al explorador Robert Wan y fundado en 1998 dentro del Boulevard Pomare, que se centra en todo tipo de artefactos relacionados a la isla y a la belleza de la naturaleza con sus riquezas espirituales. Dentro de este edificio podrán encontrar todo tipo de datos sobre Tahití y en especial Papeete, como arte, historia y tecnología, mitología y filosofía de la región y del mundo.
Dándole nombre se encuentra también dentro del museo toda una sección dedicada a bellas perlas extraídas del océano. Aquellos que disfruten de lo natural también pueden pasar por los Jardines Paofai, un dominio paisajístico construido para que la gente de Papeete pueda descansar y pasar un buen rato al aire libre.
Dentro de Papeete también nos encontramos con el Valle Fautaua, ideal para unas vacaciones dedicadas a la relajación, ya que no sólo podremos disfrutar de magníficos panoramas de la isla, sino que además posee cascadas y estanques que nos ponen en contacto directo con la naturaleza, y nos ayudan a apreciar en demasía el paraíso que es esta ciudad en sí.
¿Qué opinan de Papeete? ¿Harían de esta ciudad su próximo destino de vacaciones?