Nuevo descubrimiento sobre lenguaje y desarrollo cognitivo

Un nuevo estudio revela que niños de muy corta edad no sólo ven favorecido su desarrollo cognitivo y el comienzo de la categorización de objetos a través del lenguaje humano, sino también con los sonidos de los primates.
Así, la respuesta de los bebés al lenguaje de los primates arroja cierta luz sobre los procesos cerebrales que los niños desarrollarán a futuro. Esto es crucial para crear un enlace entre el lenguaje y capacidades cognoscitivas a nivel de corteza cerebral. Veamos un poco más sobre este descubrimiento.
Primates, lenguaje y capacidad cognoscitiva

Alissa Ferry, investigadora del Scuola Internationale Superiore di Studi Avanzati, en Trieste, Italia, encontró que en bebés de entre tres y cuatro meses de edad las vocalizaciones de primates no humanos causaban los mismos efectos que el habla humana. Al parecer, los bebés de seis meses pierden esta capacidad. Al parecer el lazo cognitivo se sintoniza al lenguaje humano a esa edad.
Estudios previos demostraron que hablarle a niños que aún no desarrollan el habla refuerza su capacidad cognitiva, principalmente las relacionadas con la formación de categorías de los objetos.
El lenguaje es el primer medio que tenemos para canalizar nuestros pensamientos. Estos estudios han puesto de manifiesto que el escuchar grabaciones de humanos y de primates no humanos ayuda a los bebés a fundamentar futuros procesos de categorización.
Lenguaje y categorización
Además, el estudio arrojó datos muy interesantes como el que sonidos tan ajenos al humano como el de el llamado de un primate tan poco evolucionado como el lemur desata las mismas reacciones en infantes de esa edad que la voz humana. Con esto se determinó que difícilmente un ser humano aprendería conceptos por sí mismo.
El enlace entre el lenguaje y la manera en la que se catalogan los objetos sucede a esta edad. Así, conforme escuchamos un sonido, primero lo identificamos, de ahí hacemos el enlace y se clasifica, dándole un significado y un significante que a futuro será de manera instantánea. Además, si bien podemos no entender un idioma desconocido, es evidente que podemos diferenciarlo de un sonido emitido por otro animal.
El hallazgo
Algo que llama la atención del estudio es que entre los cuatro y seis meses los bebés comienzan a diferenciar las vocalizaciones. No se sabe por qué sucede esto a esta edad, pero lo cierto es que este proceso define claramente cuándo se focaliza el lenguaje en el proceso de crecimiento.
Lo que resta por estudiar es si este proceso sólo sucede con primates más desarrollados, como pueden ser orangutanes, gorilas o chimpancés o es un proceso en general de las especies. Quizás sirva para entender cómo fue que el ser humano comenzó a despegarse mentalmente de sus parientes más cercanos generando un salto evolutivo importante en el desarrollo de la consciencia y la mente.
¿Qué opinas de este descubrimiento sobre el lenguaje?