¿Microbios alienígenas en una luna de Saturno? Entiende las nuevas evidencias
En los últimos años, la luna helada de Saturno, Encélado, ha llamado la atención de los científicos desde que la nave Cassini detectó partículas de polvo ricas en sílice, lo que sugiere que puede haber actividad hidrotermal, así como agua y moléculas orgánicas debajo de su superficie.
De todos los lugares del Sistema Solar, Encélado es el que tiene las mejores condiciones para que allí prolifere la vida, por lo cual expertos del Departamento de Ecogenómica y Biología de Sistemas de la Universidad de Viena, en Austria, han llevado a cabo un estudio para averiguar si el metano que expelen los géiseres de este satélite natural tiene un origen biológico.
¿Podrían existir microbios alienígenas en la luna de Saturno? Veamos qué resultados se obtuvieron de este estudio y cómo eso nos ayuda a resolver tan importante interrogante científica.
¿Hay vida bajo los chorros de agua de Encélado?

Según datos de la sonda Cassini, Encélado emite chorros de agua que contienen metano, dióxido de carbono, amoníaco, nitrógeno e hidrógeno, principalmente desde su polo sur.
Los científicos creen que la fuente potencial de hidrógeno es la oxidación del hierro en el núcleo de la luna. En la Tierra, los procesos que se generan durante estas reacciones son condición necesaria para que se mantenga la vida quimioautotrófica (la vida más primitiva del planeta).
Por tanto, si en Encélado hay suficiente cantidad de hidrógeno, este hecho podría ser la base para el surgimiento de formas de vida. Pero a la vez, si existe este sustrato, se impone saber si el metano emitido desde el interior ya tiene su origen en una actividad biológica.
- Ver también: «¿Qué esconden los géiseres de Encélado?»
¿Pueden las Archaea metanogénicas vivir en las condiciones de Encélado?
En la Tierra existe un microbio llamado Archaea metanogénica que obtiene su energía mediante la producción de metano y ausencia de oxígeno. Viven en todas las condiciones imaginadas, desde las altas temperaturas hasta las bajas, y en varios rangos de presiones, lo que se asemeja mucho al interior de Encélado.
Los expertos especulan con la idea de que estos organismos, o sus similares, puedan desarrollarse en la luna de Saturno, ya que podrían metabolizar muchos de los compuestos detectados en los chorros de agua.
Para tratar de demostrarlo, el equipo de la Universidad de Viena creó condiciones semejantes a las que existen en el satélite y cultivó tres cepas de microorganismos que son capaces de fijar carbono y obtener energía mediante la reacción de dióxido de carbono e hidrógeno, liberando así metano.
Los organismos crecieron tal cual se esperaba, pero solo una cepa produjo el metano necesario. Ello confirma que bajo las condiciones del satélite natural es posible que existan microrganismos similares a la Archaea metanogénica terrestre que sean la fuente directa del metano que la Cassini ha detectado.
Por el momento es solo una hipótesis sujeta a verificación, pero abre todo un camino de investigación para las futuras misiones a Encélado y para la búsqueda de vida en cualquier lugar del universo.