Es conocida la antipatía entre el agua y el aceite, y aunque forcemos a ambas sustancias a mezclarse, resulta imposible hacer que las mismas se fusionen. Es cuestión de moléculas. Pero el afán del hombre a veces es seducido por la posibilidad de lo imposible, y este es el caso de un grupo de investigadores belgas que decidieron mezclar ambas sustancias.
Denis Terwagne y su equipo de la Universidad de Lieja se han propuesto realizar un interesante experimento para conseguirlo. Para ello han arrojado una gota de agua revestida de aceite sobre una superficie constituida exclusivamente de aceite, para comprobar si las sustancias se mezclaban.
Se sabe por anteriores experimentos que las gotas de aceite rebotan varias veces en la superficie de aceite hasta volverse parte de ella. El interés de Terwagne y sus colegas era saber qué ocurriría con una gota de agua revestida de aceite cayendo a una superficie de aceite, la cual colocaron sobre una plancha que movía la plancha de aceite hacia arriba y hacia abajo, facilitando el rebote de la gota.
Al realizar el experimento los investigadores apreciaron que cuando la gota toca la superficie, la última ingresaba a la gota y se iba produciendo la mezcla. Al final, el resultado eran varias gotas de agua dentro de una gota de aceite.
Pintorescamente, los belgas acuñaron esta reacción como el ' efecto mayonesa'.