Allá por la época donde los videojuegos empezaron a ser más populares y a generar la que hoy es una de las industrias más lucrativas del mundo tecnológico; los productores se dieron cuenta que debían prestar más atención a un elemento más además del propio juego: los controles.
Con el paso de los años, los controles han representado un nivel de importancia que antes no era siquiera de imaginar. En este momento además de la misma calidad del juego, del poder de la consola y de su atractivo, las empresas y productoras han tenido que preocuparse por la forma en que son jugados, la comodidad con que se controla y la facilidad que representan para manejar los crecientes y complejos comandos de los juegos de hoy en día.

Para notar el nivel de evolución basta con ver los primeros controles de solamente dos botones a los complejos controles de hoy en día, que pasan del clásico modelo de presionar botones a algo más dinámico, como lo es el sensor de movimiento de los controles del Nintendo Wii o las ahora tan populares guitarras, baterías y micrófonos de Guitar Hero o de Rock Band.
Esta evolución podría dividirse en dos partes bien marcadas, de las cuales la segunda es una ramificación o derivada de la primera. En la parte inicial de la evolución las compañías y productoras lo que buscaban primordialmente era la comodidad y facilidad de su uso, siempre manteniendo el esquema de complejidad (más botones, más acciones) lo cual ha representado una lucha constante contra sus rivales en la industria.
Sería normal recordar el control de Atari, que consistía en una sola palanca y un botón al lado; o los controles del Sega y del NES, que consistían en un mando de direcciones y dos botones, y compararlos con el nuevo control de la Sony PlayStation 3 o los novedosos controles del Nintendo Wii, los cuales no solamente crecieron en complejidad, sino que están apuntando a un rumbo totalmente distinto del que originalmente provienen, dejando de lado este esquema de solo presionar botones.

Ahora, la segunda parte de esta evolución se menciona como una ramificación de la primera, ya que va de manera paralela a ella, o sea, no viene a reemplazar la primera si no a convivir con esta. La parte dos de esta evolución que tuvieron los mandos o controles, aún siempre buscando la comodidad y facilidad manteniendo su complejidad, han ido tras otra idea además de las anteriores: el realismo.
Con esto, y con las nuevas tecnologías visuales, se quiere sumergir a los videojugadores cada vez más en el juego, hacerlo sentir cosas dentro de ese mundo virtual que en la realidad les sería totalmente imposible o muy difícil para ellos. Tenemos por ejemplo, para la época de los 90’s surge un nuevo control sorpresivamente y que fue bien aceptado por los gamers del momento: la pistola del NES. Este control originalmente diseñado para el famoso juego “Duck Hunt” y que fue uno de los que dio inicio a esta amplia gama de productos que nos rodean hoy en día.
También no es de olvidar un control que causó furor para los 90’s: el volante. Este vino a representar un gran paso en esta gama de nuevas tecnologías y formas de jugar, cada vez agregándole mas aditamentos y funciones, como lo son los pedales y marchas (palancas de cambio), y así mejorando la experiencia del usuario.
En la actualidad tenemos muchos tipos de controles de donde elegir, incluyendo micrófonos, guitarras, bombos, espadas, pistolas, entre otros. Aquí Nintendo ha hecho una acertada apuesta con sus controles de Nintendo Wii, los cuales se han convertido en una combinación entre los controles tradicionales de pulsar botones y la nueva generación de controles que tratan de simular la realidad, ya que gracias a ciertos aditamentos pueden convertirse desde un volante hasta una caña de pescar, depende del juego; con lo cual Nintendo ha ganado gran parte de la audiencia de la nueva generación de consolas.
Además de esto, tenemos el auge de los juegos artísticos, representados por juegos de canto, de baile y de bandas; y junto a ellos una gran cantidad de aditamentos y controles para cada uno de ellos como por ejemplo alfombras de baila, baterías y tablas para ejercitarse (aquí encontramos el WiiFit).
Aunque no todos los juegos son factibles que se haga un control específico para ellos a nivel de consolas, en los Arcadias podemos encontrar hasta motocicletas tamaño real, simuladores de canchas de futbol donde se patean balones y cabinas de autos enteras para sentir más realismo a la hora de jugar. Todos estos nuevos controles buscan abrirse paso en la ya inmensa industria del videojuego ofreciendo a las personas nuevos niveles de emociones y sensaciones.
En este momento podríamos hasta hablar de una tercera parte de la evolución de los controles de videojuegos que se encuentra en desarrollo. En este momento la compañía Neurosky está en proceso de creación de un sistema muy novedoso cuya idea es de controlar los juegos con la propia mente, casi para decir adiós a los mandos y aditamentos existentes en este momento. Se basa en traducir las ondas cerebrales a comandos reconocibles por un software que los trasmite a su vez al juego, así que este podría ejecutar todas las acciones que queramos con solo pensarlas. Aunque este no es el único uso de esta tecnología los ojos de las grandes empresas de videojuegos ya tienen en ellos el ojo puesto para incluir esta tecnología en los juegos futuros.
Ahora, ¿Por qué los controles tradicionales se niegan a morir? Al aparecer tanto aditamento y controles diferentes para cada uso sería una pregunta sencilla la anterior, la razón por la cual los controles de presionar botones parece que se niegan a morir a pesar de las nuevas tecnologías. Aunque siguen el mismo esquema que hace muchos años no han hecho más que convertirse en aparatos más complejos, ahora los hay inalámbricos, con colores, nuevas formas de controlarlos y diferentes modalidades, ejemplo es el esfuerzo de la Sony al hacer sus nuevos controles de la Play Station 3 además de inalámbricosm con un pequeño sistema que reconoce el movimiento del mismo.
Al parecer no todo juego amerita la creación de un control específico para él, o que cumpla las características que se requieren (no me imagino un control especial para jugar FIFA o Metal Gear), así que por el momento y con la visión que se tiene en este momento del futuro de los videojuegos los controles tradicionales de botones estarán con nosotros un largo tiempo. Nada más queda pensar que tecnologías habrán en un futuro para mejorar los controles y la experiencia del usuario final; solo el tiempo y las grandes compañías lo podrán decir.