Más difícil de lo que parece: así de complejo es conducir un Fórmula 1
La Fórmula 1, F1 o la FIA Formula One World Championship, como oficialmente se la conoce, es la competición de carrera de autos internacional más importante y popular a nivel mundial. Esta competición es dirigida por la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Como esta existen varias competiciones más, como el NASCAR o el Rally, entre otras.
La palabra «Fórmula» refiere a una serie de reglas que todos los participantes y autos deben respetar. Los automóviles difieren de aquellos utilizados en la carretera ya que son construidos específicamente para estas carreras, con la tecnología más avanzada a nivel mundial.
En particular, el volante de un auto de Fórmula 1 es una de las partes más importantes la carrera, ya que es la principal interconexión entre el conductor y su automóvil.
El volante en un auto de Fórmula 1
En los primeros autos de Fórmula 1, el volante era el mismo que en autos de carretera, de madera y lo más grande posible. Sin embargo, a medida que los autos comenzaron a construirse más chicos y con una cabina de mando reducida, los volantes comenzaron a ser más pequeños y compactos. En los mismos debía incorporarse todo lo necesario para que el conductor pueda dirigir el auto con la menor cantidad de movimientos posibles para mantener su concentración a lo largo de toda la carrera.
Hoy en día, el volante de un auto de Fórmula 1 es mucho más complejo que un volante estándar. En el mismo hay una serie de botones y controles giratorios que el conductor debe utilizar para realizar distintos ajustes en el auto. El volante permite dirigir el vehículo, ajustar los frenos, hacer los cambios y comunicarse con el ingeniero del auto, pero también tiene una serie de dispositivos eléctricos que le aportan la información necesaria al piloto sobre el vehículo.
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¿Qué hacen estos botones y controles giratorios?
Para empezar, los volantes más modernos suelen tener una o varias pantallas LCD denominadas PCU-8D, que tienen alrededor de 10 centímetros de tamaño. En las mismas el conductor puede observar distintos tipos de información, por ejemplo las revoluciones por minuto del motor, la temperatura del aceite, la velocidad actual y cuántas vueltas faltan para terminar la carrera.
Dependiendo de la marca del volante, los botones y controles pueden variar, pero en general los botones son para funciones que se pueden activar o desactivar y los controles giratorios para funciones que tienen múltiples opciones.
Entre los controles más utilizados en un auto de Fórmula 1 están aquellos que controlan la palanca de cambios, el KERS o freno regenerativo, el DRS o alerón trasero móvil, el RPM/Combustible/Pedal y la transmisión por radio (R).
Por su evidente complejidad, el volante de un auto de Fórmula 1 es el mayor costo de todo el auto, ya que es fabricado manualmente con materiales como fibra de carbono para alcanzar un peso menor a los 2 kilogramos.
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