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Los 7 datos que debes saber sobre los «adorables» ocelotes

10 Nov 2017 – 02:33 PM EST
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Los ocelotes —de la palabra azteca «tlalocelo»— son animales salvajes de la familia de los panterinos, que son felinos con patas cortas pero cola larga, como la pantera, el leopardo o el gato doméstico. 

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Los ocelotes son habitantes casi exclusivos del continente americano y se encuentran sobre todo en áreas con una vegetación densa, como la sabana o los bosques tropicales. 

1. El tamaño

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Los ocelotes son parecidos a los gatos domésticos en lo que refiere a la complexión de su cuerpo, aunque de tamaño son bastante más grandes.

La estadística indica que el tamaño promedio de un ocelote ronda entre los 73 y los 100 centímetros. Su peso suele encontrarse entre los 6 y los 15 kilogramos. Los ocelotes hembra suelen ser más pequeños que los machos.  

2. La dieta

Los ocelotes viven de cazar animales, desde los más pequeños, como roedores, peces o pájaros, hasta los más grandes, como ciervos o conejos e incluso serpientes.

Como casi todos los carnívoros, cuentan con dientes especiales para esto. Además, no desperdician comida: si están satisfechos, esconden las sobras para comerlas más tarde.

3. El comportamiento

Los ocelotes son animales nocturnos, lo que quiere decir que, durante el día, suelen estar descansando en los árboles o entre matorrales. En las noches, pueden recorrer hasta 8 kilómetros de distancia. 

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Los ocelotes se comunican entre ellos, generalmente a través de ruidos similares al murmullo. Son territoriales: los machos pueden necesitar distancias de hasta 90 kilómetros cuadrados entre ellos, para que sus territorios no se superpongan. 

4. La reproducción

Debido a que la preñez de la ocelote hembra es complicada de concretarse, en la época de apareamiento los ocelotes pueden repetir el proceso desde 5 hasta 10 veces al día. Si la ocelote hembra queda preñada, gestará durante alrededor de 80 días y dará a luz desde 1 hasta 3 bebés ocelotes.

Las crías de ocelote nacen pesando entre 200 y 340 gramos. Recién logran ver después de los 14 días del nacimiento, pues nacen con los ojos sellados. Las crías son destetadas cerca de las 6 semanas de vida, aunque viven con sus madres hasta los 2 años, cuando están listas para irse a recorrer el mundo solas. 

5. El hábitat

Los ocelotes suelen vivir en hábitats con vegetaciones densas como la sabana o los bosques tropicales, aunque pueden adaptarse a otros hábitats diferentes como los marismas o los manglares. 

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Además de habitar en México y Estados Unidos, se hallan en América Central y varios países de América del Sur. Se estima que han habitado en todos los países de América del Sur excepto en Chile. En Uruguay, se cree que están extintos en la actualidad. 

6. Los ocelotes como mascota

Los ocelotes están prohibidos como mascota en ciertos lugares debido a que son animales salvajes. No obstante, en casi todos lados, mediante un permiso especial, puedes adoptarlos, aunque no es recomendable. Entre los ocelotes más famosos, se destaca Babou, la mascota de Salvador Dalí, quien incluso lo llevó consigo a bordo del transatlántico SS France.

Los ocelotes, además, podrían haber sido una especie de mascota de varias civilizaciones precolombinas, quienes además de adorarlos los convirtieron en inspiración de varias piezas de arte. En Costa Rica, las representaciones de ocelotes en cerámica con varios colores fueron aparentemente de lo más comunes en los siglos 8 y 9. 

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7. ¿Peligro de extinción? 

Los organismos internacionales que estudian a la fauna del planeta no consideran que el ocelote se encuentre en peligro de extinción, debido a que su población se encuentra extendida en una zona amplia, desde Argentina hasta Estados Unidos. 

No obstante, ciertos países como México o Estados Unidos han mostrado su preocupación al respecto, y los han añadido a la lista de especies en peligro. Los números más preocupantes se encuentran en Texas, en donde se cree que solo existen 70 felinos de esta especie. 

Los ocelotes se vieron amenazados en el siglo pasado debido a la venta de sus pieles a precios desorbitantes, una práctica que se encuentra prohibida. Por otra parte, la apropiación del ser humano sobre los hábitat de los ocelotes los ha estado poniendo también en peligro, al igual que el comercio ilegal de mascotas. 

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