Al parecer, pagar cientos de dólares más por un disco de estado sólido, al menos por ahora, no es muy buena idea. No sólo no funcionan a la velocidad prometida sino que además son muy propensos a fallas.
Un estudio de Avian Security encontró que un fabricante grande, que no nombraron, (el mayor es Samsung, que justamente hace poco salió a defenderse) tiene fallas en aproximadamente del 20% de sus discos de estado sólidos.
Además, otro porcentaje grande (entre 5 y 10%) también es devuelto por no cumplir con las expectativas de los usuarios. Estos discos, que funcionan más rápido que sus pares con partes móviles cuando manejan archivos grandes, tienen un rendimiento menor cuando trabajan con archivos pequeños.
El tema de la velocidad parece que se solucionará con la entrada de Intel al mercado, pero ahora sólo resta solucionar la supuesta poca fiabilidad, que por el momento parece afectar a una sola empresa.
Esperemos que los problemas se solucionen, y que poco a poco el precio de esta tecnología baje, eliminando los cuellos de botellas en los dispositivos de almacenamiento actuales.
Fuente: Electronista