Uno de los puntos más famosos del turismo natural en Islandia son a la vez una de las más famosas cataratas en todo el mundo: las cataratas Gullfoss, en el poderoso río Hvítá, al sur del país.
Estas cataratas encierran una importante estima dentro del pueblo islandés, pues es uno de los sitios naturales más preciados de todo el territorio, ya que además de constituir un espectáculo bellísimo con perspectivas asombrosas que dejan sin respiración a quien lo observe, son parte del patrimonio natural nacional, y una importantísima fuente de recursos turísticos para el país.
Estas cataratas tienen la peculiaridad de que se emplazan justo en una curva del Hvítá, y al pegar la vuelta el río, las cataratas caen a una profunda zanja de 32 metros de profundidad fragmentándose en dos grandes escalones, donde el río parece simplemente hundirse en la tierra.
Las cataratas Gullfoss fueron alguna vez producto de una potencial inversión que manejaba la posibilidad de explotarlas como recurso energético, aunque la inversión fracasó por falta de fondos.
En estas aguas descendentes uno de los mayores atractivos son los arcoiris que se forman entre las paredes de agua, un espectáculo maravilloso que dota de color a este colosal caudal de agua que cae a borbotones. Pero creo que seguir hablando resulta en vano pudiendo apreciar este hermoso espectáculo con tus propios ojos.
Vía | ExploreIceland