Ciencia y Tecnología

Las armas químicas

22 Ene 2013 – 03:15 PM EST

El uso de la química en las batallas ha resultado ser fatídico para esta ciencia.  Después de ver las imágenes que seguro quedarían grabadas por más de un soldado durante la Primera Guerra Mundial. supongo que es comprensible que muchos se horroricen al oír esta palabra y que más de uno reniegue de los productos que consideran que llevan mucha "química". Aun cuando ellos mismos son química.

Publicidad

Armas incendiarias

Tal vez hayáis oído alguna vez que cuando hay un incendio lo más peligroso no son las llamas: es el humo. Las armas incendiarias tuvieron un importante papel en los asedios de ciudades hasta la Edad Media. Habitualmente el procedimiento consistía en realizar una gran hoguera de modo que el humo ahogase a los habitantes de la ciudad, en ocasiones añadiéndole azufre o brea para aumentar sus efectos nocivos.

an image

El principal agente químico perjudicial en estas batallas era el monóxido de carbono (CO). Este gas es conocido porque causa la  "muerte dulce". Probablemente sabéis que no es recomendable mantener el coche en marcha en el interior de un garaje. Este gas puede producir que poco a poco nos vayamos sumiendo en un sueño del que no se despertará.

Otro de los ingenios que se hicieron muy populares fue el Fuego Griego, una mezcla de brea, nafta, azufre y petróleo creada alrededor del año 1200 a.C. y muy popular en las batallas navales, ya que era capaz de arder incluso en el agua, haciéndola temible. Esta poderosa arma se usó hasta la Guerra Civil Americana. A mi me recuerda mucho al Fuego Valyrio usado en la popular serie Juego de Tronos para defender la ciudad Desembarco del Rey de ataque de Stannis Baratheon.

Este ingenio fue utilizado también en flechas incendiarias y en los proyectiles lanzados por las catapultas para producir efectos aún más devastadores, ya que llevaban gran cantidad de material inflamable. Una versión más actual  son los cócteles molotov, que utilizan básicamente el mismo mecanismo: impregnan una superficie de material inflamable para aumentar los efectos del fuego.

Publicidad

Las armas químicas en la Primera guerra mundial

El verdadero paso adelante de las armas químicas se produjo durante la Primera Guerra mundial, donde se aplicaron los conocimientos recientemente adquiridos en el campo de la química para producir efectos devastadores en las tropas enemigas.

El gas cloro o bertholita

El gas cloro fue usado por primera vez el 22 de abril de 1915 en la segunda batalla de Ypres. Esta arma hizo huir a las tropas francesas y argelinas abriendo una brecha de entre 8 y 9 kilómetros en las líneas aliadas. El creador del arma usada fue el doctor Fritz Haber. El gas cloro reacciona con el agua contenida en las mucosas produciendo ácido clorhídrico, un irritante que puede llegar a ser letal. Aunque no es el más peligroso de los gases creados por Haber.


Las-armas-quimicas-3.jpg

Publicidad

El fosgeno

El fosgeno (COCl 2) es utilizado actualmente para hacer plásticos y pesticidas, pero a temperatura ambiente este gas es venenoso. El efecto son quemaduras químicas y una vez inhalado puede producir un fallo respiratorio en un máximo de 48 horas, aunque inicialmente su efecto no es tan evidente, produciendo tan solo tos y jadeos. Cuando los afectados se daban cuenta de que habían inhalado este gas era demasiado tarde.

A la combinación de gas cloro y fosgeno se le conocía como "estrella blanca". El gas cloro transportaba al fosgeno, maximizando sus efectos nocivos.

El gas mostaza

El gas mostaza (iperita) fue usado por primera vez por los alemanes contra los rusos en la batalla de Riga en 1917. El gas mostaza estaba contenido en los proyectiles de artillería y carente de olor, mostraba sus efectos varias horas después de la exposición en forma de graves ampollas tanto externas como internas.

Por otro lado el gas mostaza dejaba las trincheras donde había sido empleado completamente inutilizables, ya que permanecía en el suelo durante semanas, impidiendo su uso por parte de los alemanes.

Publicidad

Las dos caras de la química

El personaje clave en este triste periodo fue Fritz Haber. Personifica los dos aspectos de la química: por un lado fue el principal causante de los horrores de la guerra química, pero por otro lado debemos agradecerle el proceso Haber, lo que le hizo merecedor de un premio Nobel. Esta reacción química permite obtener amoniaco a partir del nitrógeno del aire, fundamental para el desarrollo de fertilizantes y el aumento de la producción agrícola en zonas con suelos poco agradecidos. Permitidme que ponga la reacción química:

N2(g)+3H2(g)→2NH3(g)

El desarrollo de estas armas por parte de Fritz hizo que su esposa, la también química Clara Immerwahr, se mostrase en completa rebeldía con los planes de su marido, hasta el punto de que llegó a dispararse en el pecho tras su vuelta a Berlín después de usar el gas cloro.

Como habréis podido comprobar la química es una poderosa herramienta tanto para ayudar al desarrollo como para poder causar destrucción. En la Segunda Guerra mundial fue la física quien nos mostró su peor cara, os recuerdo las bombas atómicas. Pero no olvidemos nunca los avances médicos gracias a este desarrollo en la ciencia, ni que todos nosotros y todo lo que sucede en nuestro entorno es ciencia. ¿Cuál es tu opinión?

Publicidad