La huelga extrema afecta cada vez más al ex preso de Guantánamo Jihad Diyab
Jihad Diyab, el refugiado sirio en Uruguay, continúa con la huelga de hambre, buscando que el gobierno uruguayo haga tratativas para que un país musulmán lo reciba.
El refugiado solicitó al gobierno uruguayo que envíe cartas a varios países explicando que se encuentra legalmente habilitado abandonar el país, pero no ha tenido respuesta.
Su salud actual
Rechazando la internación médica, Diyab volvió a enfrentar problemas de salud. Se encuentra acostado y muy debilitado, tuvo que ser atendido por médicos de ASSE luego de un desmayo.
Las médicas Teresa Sandar y Julia Galzerano atendieron a Diyab y aseguraron al diario El País que se encuentra en un coma superficial y está siendo hidratado con suero.
Diyab no ingiere alimentos desde hace un mes y desde hace 12 días tampoco ingiere líquidos. Los médicos estudian actualmente la existencia de infecciones en su cuerpo, así como el estado de su riñón.
La postura del gobierno
En una conferencia de prensa, realizada la semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, ratificó que continúan las gestiones para que algún país musulmán reciba a Diyab. Informó también que por ahora han tenido respuestas negativas y otras que todavía se están analizando.
Diyab llegó a Uruguay de la cárcel de Guantánamo en diciembre de 2014, en donde esperaba ver a su familia. El gobierno busca convencer a Diyab que termine la huelga de hambre y mediante un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, aseguran que todos los documentos (visas, traslados y hasta estadía) están prontos para que su familia pueda viajar a Uruguay.
Diyab se encuentra demasiado débil para continuar con la huelga de hambre y, de continuar así, las consecuencias pueden pronto ser fatales.