La curiosa forma en la que Lady Di creó un vínculo con su público
Cuando Lady Di se divorció del Príncipe Carlos en 1996, le quitaron el título de princesa. Sin embargo, para ese momento, Diana se había ganado el corazón de la gente, un logro que le importaba mucho más que cualquier título.
Diana logró conquistar a millones de personas de todo el mundo y no por casualidad: su actitud, su bondad y su aparente rebeldía hacia el protocolo real marcaron la diferencia.
Una princesa única

Al casarse con el príncipe Carlos en 1981, Diana se unió a la familia real. Tenía tan solo 20 años, y las reglas y tradiciones de la realeza le parecían antiguas.
Su llegada fue como un nuevo aire para la institución y las personas se sintieron por primera vez más cerca de un miembro de la realeza.
Incluso cambió la forma de acercarse a las personas, algo que tradicionalmente no era usual, ya que la familia real se mantenía distante y no paraba para saludar a las personas en los eventos públicos.
Pero la Princesa Diana no dudaba en saludar, recibir abrazos e incluso agacharse para hablar con los niños y así crear un sentimiento de intimidad que nunca se había vivido antes con los miembros de la realeza.
Su compromiso con el público
En una entrevista, Diana sostuvo que prefería ser «la reina en los corazones de las personas» que tener un título real. Y ese sentimiento era recíproco.
Para ella, el cariño de las personas era muy importante y por eso se enfocó mucho en esa relación. Diana sabía que debía romper las barreras rápidamente para acercar la distante realeza a la vida diaria de las personas y para lograrlo hizo un gran esfuerzo.
¿Cómo lo logró? Diana le contó al autor Andrew Morton su sencilla y efectiva estrategia. La princesa miraba las telenovelas para poder establecer una conexión con el público. Ya sea que estuviera en Birmingham, Dorset o Liverpool, ella miraba los programas más populares para interiorizarse y encontrar un tema de conversación con su gente. Con esas charlas, buscaba dejar de lado los títulos y hablar de persona a persona.
Su rechazo a las normas
El método de Diana probó ser muy efectivo, en la medida en que la ayudó a establecer un buen vínculo con el público.
También le gustaba usar disfraces para poder fundirse con la gente y pasar desapercibida. En algunas ocasiones, utilizaba una peluca negra para no ser reconocida. También, una anécdota cuenta que dejó que Freddie Mercury la vistiera de hombre para entrar a un boliche gay.
También se preocupó porque sus hijos tuvieran una vida en la que pudieran hacer lo mismo que otros niños de su edad. Y eso es algo que William también busca para sus hijos hoy en día.
Sin duda, su actitud desafiante no siempre fue bien vista y tuvo grandes críticas, sobre todo por parte de la realeza. Pero incluso después de su muerte, Diana siguió siendo considerada como «la princesa de la gente». Y no solo marcó la vida de sus hijos transmitiéndoles su bondad y sus ganas de cambiar el mundo, sino que también dejó su huella en el público e hizo que las personas vieran a la realeza con otros ojos.
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