Una reciente investigación arroja luces sobre esta facultad que a muchos les parece que llegara del medio exterior, desde no se sabe dónde.
Razón vs intuición

¿Te ha ocurrido que tienes el impulso de hacer algo sin que medie razonamiento alguno, para después pensarlo mejor y terminar haciendo otra cosa, de lo que te arrepientes por no haber seguido tu primer chispazo?
Los partidarios de razonarlo todo antes de actuar ven en el comportamiento intuitivo una forma de misticismo y lo desestiman como irracional. Los entusiastas de la intuición ven en los «razonadores» a unos seres en cierto modo inferiores porque carecen de esa sensibilidad intuitiva.
No sabemos si eso de la « intuición femenina» fue un invento discriminatorio para poner al sexo femenino un escalón por debajo del masculino en cuanto a razonamiento o si en verdad la mujer tiene una dotación sensorial privilegiada que la faculta mejor para las reacciones intuitivas.
Un estudio de la Middlesex University de Londres y la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona concluyó que las mujeres son más intuitivas por su menor exposición a la testosterona en el útero materno. Los hombres serían más dados al pensamiento reflexivo por una cuestión hormonal.
- También te recomendamos leer: El cerebro y las diferencias de comportamiento entre hombres y mujeres
Deportes intuitivos

Sin embargo, las últimas investigaciones parecen indicar que intuitivos somos todos y que la intuición no es más que un comportamiento aprendido del que no somos conscientes.
Es como aprender a andar en bicicleta, a esquiar o a capturar una pelota. Una vez que lo hacemos de manera repetitiva, lo guardamos en el cerebro y ya no volvemos a pensar en el asunto. Cuando nos toca volver a capturar la pelota, no nos ponemos a razonar en cómo vamos a lograrlo, sino que lo hacemos automáticamente o «intuitivamente»
Como los eventos que solemos asociar con la intuición son más probabilísticos, frecuentemente la cosa no se da según nuestra intuición nos señaló en principio y entonces decimos que falló.
- También te recomendamos leer: 5 habilidades humanas que aún no están del todo explicadas
Equivocaciones olvidadas
Los autores de la investigación que cometamos definen la intuición como un autoconocimiento reflexivo gobernado por la red neuronal preconsciente. Esta red es informada por los patrones aprendidos previamente, que ayudan a establecer las reglas morales, los hábitos adquiridos y las creencias. Cuando un patrón reconocible emerge más tarde, la intuición parece surgir de forma espontánea.
Una de las cosas que destacan los autores es que tendemos a sobrevalorar los eventos en los que una intuición se confirma, mientras que olvidamos rápidamente aquellos en los que fue equivocada.
Quizá las mujeres han sido más efectivas en resaltar sus éxitos intuitivos y en desestimar sus equivocaciones.