John Wilkins: El británico que inició la carrera espacial en 1640
John Wilkins. El primer astronauta.
El Apollo 11, la perra Laika, el Sputnik 1, Yuri Gagarin... tantos nombres e íconos narran la apasionante historia de la carrera espacial de la Guerra Fría. Hoy, en pleno siglo XXI la carrera espacial se ha trasladado a territorio asiático, con varios países que pelean por llevar la vanguardia en su tecnología espacial.
A 40 años de la hazaña lunar de la NASA, todo esto es épica y heroismo puro. Pero más de 400 años atrás, un excéntrico británico se anticipaba a la carrera espacial. Es el caso de John Wilkins, un británico que soñó con alcanzar la luna en un siglo de oro para la ciencia.
Wilkins era hermanastro nada menos que de Oliver Cornwell y encargado del Wadham College de Oxford, y fue en los jardines de esa institución cuando en 1654 delineó su principal teoría en inglés antiguo, A Worlde in the Moone ( Un Mundo en la Luna), una teoría con título muy poético que especulaban con que una misteriosa raza habitaba nuestro satélite.
Wilkins sostenía que el nombre de esta raza de extraños seres se llamaban los Selenitas, y su interés era el de establecer contacto para iniciar rutas comerciales. Para ello desarrolló una serie de curiosos experimentos para emprender vuelo y alcanzar el cuerpo celeste.
Uno de ellos consistió en una carreta, que adornada con plumas de pájaro y resortes, podía ser impulsada por pólvora y tripulada por un hombre, para así alcanzar la luna y poder conocer de cerca a los Selenitas.
Las críticas anacrónicas no sirven, y esto dista mucho de serlo. El mérito de Wilkins fue extraordinario y pionero, y de hecho llegó a sugerir que la luna no tenía luz propia, y que ésta era reflejo del sol.
¿ Neil Armstrong? ¿Quién lo conoce?