Increíble imagen de la Nebulosa NGC 2174 capturada por el telescopio Hubble
En vísperas de su aniversario número 24 orbitando en el espacio, el telescopio espacial Hubble ( HST) recientemente ha capturado una sorprendete imagen de la Nebulosa Cabeza de Mono, a 6400 años luz de distancia. Acompáñame hoy para apreciar la fotografía y conocer un poco más sobre la cuestión.
La Nebulosa Cabeza de Mono
La imagen que vemos aquí arriba es una vieja fotografía de la Nebulosa NGC 2174, mejor conocida como Nebulosa Cabeza de Mono, la cual se encuentra a una distancia de 6400 años luz de la Tierra, en la región H II, sobre la constelación de Orión. Esta fotografía fue capturada en febrero de 2011 por el telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA y nos muestra una violenta guardería en la que se forman brillantes estrellas.
Nueva fotografía del nacimiento de estrellas en la Nebulosa Cabeza de Mono
Ahora bien, recientemente, se ha logrado una nueva fotografía de la Nebulosa Cabeza de Mono que captura el momento preciso en el que nace una serie de nuevas estrellas en el violento y extremo escenario estelar de esta nebulosa. Esta es la imagen completa:
En esta fotografía podemos ver oleadas de inmensas nubes de gases y estrellas muy jóvenes en sus primeras etapas vitales. Si bien el Hubble ha capturado un amplio catálogo de imágenes con panoramas dramáticos y hostiles, esta vez nos enseña algo que hasta podría considerarse adorable: el nacimiento de las estrellas en plena acción.
Para lograr esta imagen, los astrónomos han retratado una región de la nebulosa con luz infrarroja, enfocándose en una sección de nudos tallados por el gas y el polvo estelar sobre las oscuras siluetas que forman esas nubes y en contraposición al intenso brillo que resulta de los gases, en donde nacen las estrellas. Las nuevas estrellas masivas formándose pueden apreciarse en el centro de la imagen y también a la derecha.
Otras imágenes de la misma captura:
Parecen pequeñas luces explotando y el brillo que se desprende de cada una es polvo esparciéndose por la nebulosa. A medida que las partículas de estas estelas de polvo interestelar se van calentando por la radiación de las estrellas en el centro de la nebulosa, arden y entonces brillan en ondas longitudinales infrarrojas. Estas observaciones se desarrollaron durante el mes de febrero de 2014.
Realmente asombrosas, ¿no lo crees? ¿Qué te pareció esta imagen?