Ciencia y Tecnología

Imanes a partir de impresoras 3D, un nuevo avance de la tecnología

27 Oct 2016 – 12:04 PM EDT

Las impresiones en 3D han probado ser una tecnología de costo accesible, de fácil producción masiva y que permite hacer realidad innovadoras ideas. Ahora, por primera vez, será utilizada para incursionar en la creación de imanes.

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Si bien la fabricación de imanes potentes no es un impedimento hoy en día, lo que sí es difícil de producir, es un imán permanente con un campo magnético que tenga una forma predeterminada específica.

Pero ahora con el avance de la impresión 3D, los imanes permanentes, producidos en formas complejas y personalizadas, pueden ser una realidad.

Nuevas posibilidades

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Según Dieter Süss, Jefe del Christian-Doppler Advanced Magnetic Sensing de TU Wien, a menudo se requieren campos magnéticos especiales, con líneas de campo dispuestas de manera muy específica. Y para lograr esos requisitos, los imanes deben ser producidos con una forma geométrica sofisticada.

El equipo a cargo de Dieter Süss sostiene que un imán puede diseñarse en un ordenador, ajustando su forma de manera que se cumplan todos los requisitos para su campo magnético.

El equipo encontró que tener la forma geométrica deseada era sencillo de esa manera pero había que pensar en cómo implementar el diseño.

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El proceso de moldeo por inyección podía ser una solución (es lo que se utiliza para hacer imanes hoy en día) pero requiere de tiempo y dinero y solo sirve para pequeñas cantidades.

Una solución simple

El equipo de TU Wien diseñó la primera impresora 3D que puede ser usada para producir materiales magnéticos. Si bien ya existían impresoras de este tipo que generaran estructuras plásticas, la diferencia es que esta nueva impresora utiliza filamentos de granulado micro magnético, producidos especialmente y que se mantienen unidos por un material aglutinante de polímero.

La impresora calienta el material y lo aplica punto por punto en las posiciones deseadas con una boquilla. El resultado es un objeto tridimensional compuesto de aproximadamente 90 % de material magnético y 10 % de plástico.

Para sus creadores, este nuevo proceso es rápido y rentable, pero por sobre todo brinda nuevas posibilidades para el diseño de imanes.

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