Si alguna vez estuviste toda la noche en vela sin lograr conciliar el sueño, seguramente entiendes lo valioso que puede ser encontrar vías para remediar dicho padecimiento. Por años se ha empleado toda suerte de fármacos para hacer descansar a las personas que padecen insomnio. Sin embargo, se ha producido un hallazgo extraordinario y sencillo a la vez: enfriar el cerebro mientras se duerme relaja el sistema nervioso y facilita el reposo.
Para la investigación, los científicos usaron una muestra de personas que incluía mujeres y hombres tanto insomnes como sanos. A los pacientes se les aplicó una carga termal a través de gorros plásticos que contenían conductos de agua. En el caso de los que padecían insomnio, se redujo considerablemente la temperatura. Los resultados arrojan que estos últimos lograron dormirse en minutos y permanecer en dicho estado durante un tiempo similar al de las personas saludables.
La explicación de los resultados es la siguiente: El sueño reduce el metabolismo del cerebro, lo que conduce a una restauración del sistema. Las personas que padecen insomnio mantienen activado su metabolismo. Cuando se realiza una hipotermia cerebral la actividad metabólica disminuye con creces, lo que permite el descanso del paciente.
Los expertos plantean que el significado más valioso que tiene este descubrimiento es que se puede tratar a personas con tales sufrimientos a través de técnicas absolutamente seguras, pues no introducen sustancias químicas en el organismo ni crean dependencias. Son vías que pueden ser aplicadas desde la tranquilidad del hogar y no entrañan riesgo alguno para el sujeto.
Por otro lado, representa un impacto en la comprensión del universo neurobiológico. La investigación suma un aspecto mediante el que profundizar en el funcionamiento del aparato cerebral, zona de muchos enigmas para la ciencia. Aun así, queda realizar algunas investigaciones que confirmen las dosis de enfriamiento más adecuadas para las personas.