Has logrado un ascenso, te han dado el cargo soñado, te felicitan por tu último proyecto y sin embargo, hay algo dentro de ti que te dice que no te lo mereces, tienes miedo de que se den cuenta de que no eres tan buena.
Es el síndrome de la impostora y hasta hace poco pensaba que era una especie de auto saboteo interno. Pues resulta que no, que es más común de lo que se cree, pero eso sí, entre mujeres, especialmente profesionales. Los hombres parecen ser inmunes a esta sensación o al menos son capaces de manejarla mejor que nosotras.
Aprovecha tu deseo de obtener más
Entonces ¿qué provoca que una "mujer-alfa" sienta que su triunfo ha sido cuestión de suerte? En primer lugar, el perfeccionismo, el no crear "falsas expectativas" que no vamos a cumplir (sabiendo en nuestro fuero interno, que sí podemos).
Así que algo bueno tiene el síndrome, eres una " high achiever" y hay que sacarle provecho a ello. El verdadero fraude está en creerse lo que no es.
Dos de mis lecturas favoritas al respecto las encuentras en el blog ManRepeller y esta otra de la actriz y comendiante Tina Fey.