El gran olfato de los elefantes y su explicación genética
Más allá de su tamaño, seguramente el sello más distintivo de los elefantes sea su enorme nariz. Este apéndice, también llamado trompa o probóscide, es sumamente útil. Es que al ser prensil, es empleado por estos animales con numerosos fines, como agarrar alimentos o recoger polvo y barro del suelo para echarse sobre su cuerpo, espantando así a insectos y demás parásitos indeseables.
Ahora bien, a pesar de su inmensidad, la larga nariz de los elefantes no necesariamente implicaba que estos poseyeran un olfato extraordinario, aunque a más de uno se le pudiera haber ocurrido hacer la asociación. A estos, sin embargo, habrá que darles la razón ya que al parecer los últimos descubrimientos indican que ciertamente, además de narizotas, estos simpáticos gigantes tienen un olfato digno de admirar.
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El secreto del gran olfato de los elefantes está en los genes
Desde que, hace no muchos años, logramos identificar con mayor facilidad los genes y decodificar así el genoma de los seres vivos, muchos son los avances que nos han asombrado y que nos han permitido conocernos a nosotros mismos y a otras especies. En el caso del elefante africano, el estudio de su genoma es justamente el que nos ha revelado esa capacidad olfativa extraordinaria según publica la revista Genome Research.
En ella, los investigadores se centraron en determinar el repertorio de receptores olfativos de estos gigantes terrestres y compararlo con el de otras 13 especies de mamíferos placentarios conocidos por tener un buen olfato, y además con el de los seres humanos, para así tener una referencia comparativa más clara de cuan potente podría ser su capacidad de distinguir olores.
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¿Qué resultados encontraron?
Luego de estudiar todas las especies involucradas e identificar más de 10 000 genes, los investigadores pudieron comprobar que el repertorio de genes olfativos de las especies es bastante común, conservando por lo general tres genes relacionados con esta función. Sin embargo, cuando determinaron el de los elefantes africanos, este número se disparó hasta alrededor de 2000 genes.
Para tener una referencia de lo que esto puede indicar de la capacidad para identificar olores distintos por parte de los elefantes, baste decir que esto es dos veces más que la cantidad encontrada en los perros, famosos por su capacidad olfativa, y hasta cinco veces más que en los seres humanos y otros primates.
Aunque ahora los estudios deben continuar e intentar descifrar cual es la función de cada uno de estos genes, los cuales seguramente serán sumamente útiles para la supervivencia de estos inteligentes gigantes de África, algo si debemos tener claro ya: cuando hablemos de los olfatos más extraordinarios del Reino Animal, los elefantes africanos tienen que ocupar sin dudas un destacadísimo lugar en el pedestal.
¿Qué otras especies conoces que hayan desarrollado un extraordinario sentido del olfato?