El coronavirus logró acabar con uno de los problemas más graves de Estados Unidos

Aunque la atención de Estados Unidos está concentrada en el brote de coronavirus (COVID-19), existen otros problemas de los que, ni en plena pandemia, el país se puede olvidar.
Se trata de los tiroteos en las escuelas: un asunto cada vez más debatido debido a la situación de vulnerabilidad en la que pone a los estudiantes.

El marzo de este 2020, podría ser el mes con menos tiroteos en escuelas en Estados Unidos desde el año 2002. La cifra disminuida es comprensible cuando se recuerda el mandato de cerrar lugares aglomerados como medida preventiva ante el COVID-19, pero aún así se registraron algunos incidentes violentos. Eso sí, ninguno de los ataques perpetrados en este mes fueron masivos.
La organización civil Everytown for Gun Safety —la cual busca regular el acceso a armas y acabar con la violencia causada por las mismas— registró en total siete tiroteos en escuelas durante marzo del 2020.
Los tiroteos se dieron en tres universidades, dos preparatorias y dos escuelas primarias. El estado en el que hubo más incidentes de este tipo fue Texas, con dos de estos sucesos.
Los otros estados en los que se registraron tiroteos fueron Nueva Jersey, Tennessee, Alabama y Florida. Vale la pena destacar que desde el mes pasado, las escuelas de todos los niveles alrededor del país decidieron cancelar clases para evitar la propagación del COVID-19.
La suspensión definitiva de actividades en las escuelas se dio alrededor del 10 de marzo, fecha en la que un oficial de la primaria Pine View, accidentalmente disparó su arma. Afortunadamente en aquella ocasión, nadie salió herido ni se perdieron vidas.
La última fecha de la que se tiene registro de un tiroteo en alguna escuela fue el 15 de marzo. En este día hubo dos ataques con pistola, en Texas y en Nueva Jersey.
El primero acabó con la vida de un adolescente de 19 años, a quien otro joven de la misma edad le disparó intencionalmente mientras cruzaba el campo de fútbol de la preparatoria Atascocita.
Por otra parte, el caso en Nueva Jersey fue el de un hombre al que se le disparó mientras caminaba por el campus de la Universidad Rutgers. El individuo resultó herido.
Al parecer, lo único que pudo "detener" el problema de la violencia con pistolas en las escuelas de Estados Unidos fue la cancelación de las clases. Queda claro que la gravedad de los incidentes urgen al establecimiento de políticas públicas que garanticen la seguridad de los estudiantes y el personal académico a nivel nacional.
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