
Viajamos a Africa para toparnos con un molusco de características peculiares. A simple vista y sin escalas de referencia el Caracol Gigante Africano ( Achatina fulica) no destaca por rarezas inherentes a sí mismo, pero cuando lo relacionamos con su ambiente claramente lo que sorprende es su tamaño.
Estos caracoles hermafroditas viven en ambientes tropicales y no tienen enemigos territoriales. En realidad, compiten entre sí por su alta capacidad reproductiva. Un carcacol es capaz de poner hasta 1200 huevos al año que suelen causar problemas en los territorios ocupados por la especie, algo que genera rivalidades incluso con los caracoles de tamaño normal.
Este sobredimensionado molusco puede llegar a medir treinta centímetros de largo, y el caparazón alcanza los 18 centímetros de largo por 9 de diámetro. Dejamos algunas imágenes debajo para poder apreciarlo más de cerca.

El impacto medioambiental de esta especie es considerable, pues consume cerca de 500 tipos diferentes de plantas, algo que pone en peligro la subsistencia de los caracoles de tamaño normal ya que sus recursos alimenticios se ven amenazados.