En varios países, los jueces reclaman que una testigo no puede usar nicab (tapando todo su rostro salvo los ojos) cuando está testificando ya que se cree que es necesario ver el rostro de una persona para detectar una mentira.
Por lo tanto, un equipo científico del Instituto de Tencología la Universidad de Ontario en Canada y de la Universidad de Amsterdam en los Países Bajos, publicó un estudio en la revista Law and Human Behavior donde reportaron que esta creencia no es necesariamente cierta.
En el mismo interrogaron a mujeres sobre lo que acababan de ver en un video de un asalto: un grupo debía mentir y el otro confesar la verdad. Cada mujer ganaba un total de 50 dólares si lograban convencer de que estaban diciendo la verdad. De estas mujeres, un tercio debían usar una nicab negra (tapando todo su rostro salvo los ojos), otro tercio una hiyab negra (que cubre solo el cabello) y el resto no debían usar un velo.
¿El velo esconde la verdad?

Los científicos reportaron que al escuchar el testimonio de las mujeres, eran capaces de detectar si mentían en función de si usaban o no una nicab o hiyab negra. Pero contrario a lo que se creía, es la presencia de estos velos que facilita la detección de una mentira.
La explicación es lógica, quien está analizando el testimonio no se dejará llevar por la apariencia de la mujer y en el caso particular de la nicab, solo se concentrará en los ojos, bloqueando así cualquier otra información que distrae. Y por ejemplo, aquellas mujeres que mintieron hicieron menos contacto visual. De igual modo, la nicab permite que las mujeres revelen más información verbal que aquellas que usan hiyab o ningún velo.
Así que contrario a lo que se cree, la presencia del velo no es un impedimento para recibir un testimonio y poder analizarlo correcta, de hecho es hasta quizás más iluminador en cuanto a la presencia de mentiras.
¿Los ojos revelan la mentira?
En realidad no necesariamente. Detectar una mentira basándose en los ojos puede ser complicado.
En el pasado existieron varias teorías que vincularon los ojos con las mentiras, señalando que por ejemplo «las personas que mienten miran hacia arriba y hacia la derecha», que luego resulto ser irónicamente, mentira.
En cambio, es más preciso concentrarse en el conjunto de patrones de contacto visual y de discurso para detectar una mentira que concentrándose en uno solo.
Stephan Ludwig, de la Universidad de Westminster, estudió el resultado de utilizar un análisis automático de texto de computadoras para detectar mentiras y los resultados fueron fascinantes. Así, diseñó un modelo que busca patrones lingüísticos que indican una mentira, como por ejemplo aquellas personas que mienten evitan pronunciar palabras como « yo» o « vos» para distanciarse de lo que están diciendo.
Este modelo acertó el 70 % de las mentiras o verdades, superando altamente el acierto realizado por una persona.
- Ver también: 7 personajes muy mentirosos de la literatura
¿Pero acaso las máquinas son confiables?
Utilizar la tecnología para detectar mentiras no siempre es factible. La antigua técnica del polígrafo demostró ser poco precisa, sin embargo, sigue siendo utilizada para interrogatorios alrededor del mundo.
Esta máquina desarrollada por los investigadores de Westminster demostró ser mucho más precisa y podría ser, en un futuro, la preferida.
Pero es inevitable preguntarse... ¿ qué será del mundo si las máquinas se encargarían de determinar si cometimos un crimen o somos inocentes? Lo bueno es que las mujeres que desean usar velo en una corte, podrían perfectamente hacerlo.
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