¿Decodificado un enigmático código encriptado de la Segunda Guerra Mundial más de 70 años después?
La criptografía es casi tan antigua como el deseo de mantener en secreto una información que solo deseamos que sea comprendida por su destinatario. Pero es poco frecuente que un mensaje codificado, quizá vital para el resultado de una operación de guerra, sea entendido con 70 años de retraso.
Acompáñanos a un breve paseo por algunos curiosos hitos de la criptografía, para terminar con el cuento de un joven español que posiblemente ha hecho el hallazgo de su vida, que podría convertirlo en el próximo supermillonario de la alta tecnología.
El monje criptógrafo

Los monasterios, lugares que suelen ser oscuros y apartados, parecen idóneos para cosas de enigmas y secretos. El invento formal de la criptografía es atribuido al monje alemán Johannes Trithemius, quien vivió entre 1462 y 1516. Trithemius fundó una sociedad secreta, la Cofradía Céltica, amante de varios delicados temas, entre estos la astrología y la magia.
Obviamente, con el Santo Oficio de la Inquisición muy atento a estas prácticas, el monje y sus socios estaban de lo más interesados, no solo en ocultar sus mensajes, sino en hacerlos incomprensibles en caso de que fueran encontrados. Johannes Trithemius inventó la esteganografía, que es muy útil a la criptografía, pero no es lo mismo. La esteganografía es el arte o la habilidad de ocultar mensajes en los medios más insospechados, para que no sean descubiertos.
En el campo propiamente de la criptografía, Trithemius escribió el tratado Poligrafía, compuesto por 5 libros en los que desarrolla cientos de alfabetos, cuyos componentes están asociados a palabras, frases y números, para redactar mensajes en clave.
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Antes de Trithemius
La adecuada encriptación de mensajes es crucial en el campo militar, para poder transmitir órdenes sin que el enemigo pueda entenderlas, en caso de interceptación. Se cree que fue Julio César el primero en utilizar los mensajes codificados con fines de inteligencia bélica.
Sin embargo, su sistema solo hubiera sobrevivido unos pocos minutos antes de ser decodificado por cualquier principiante actual en la disciplina. César escribía sus notas secretas sustituyendo la primera letra del alfabeto latino por la cuarta, la segunda por la quinta y así sucesivamente. Una progresión muy sencilla de desentrañar en nuestro tiempo, pero que quizá fue demasiado para galos, cartaginenses e íberos.
Una ingeniosa combinación de esteganografía con criptografía es la del criptex, invento atribuido a Leonardo da Vinci, sin que existan pruebas de ello, dispositivo que se hizo muy conocido por la novela y la película El Código Da Vinci. El criptex es un cilindro en cuyo interior va un mensaje (que puede ser cifrado o no), rodeado de una probeta de vinagre.
En el exterior, el dispositivo tiene una serie de discos giratorios con varios símbolos que deben ser posicionados de una única forma para poder abrirlo. Si la apertura es forzada, el cristal se rompe y el vinagre destruye el mensaje.
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El telegrama que metió a Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial
Estando en curso la Gran Guerra, el servicio de inteligencia británico entregó a Estados Unidos un telegrama codificado y descifrado, supuestamente interceptado a los alemanes. En el mensaje, Alemania ordenaba a su embajador en México que propusiera a los mexicanos una alianza contra Estados Unidos, que estaban a punto de entrar en la guerra.
En caso de victoria alemana, México recibiría los territorios estadounidenses de Texas, Nuevo México y Arizona. El telegrama aceleró la entrada de Estados Unidos en el conflicto.
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Las palomas mensajeras en la prensa y en la inteligencia militar
Paul Julius von Reuter fue la primera persona en percibir, durante la primera mitad del siglo XIX, que las noticias eran una mercancía perecedera que debía venderse lo más rápido posible. La hoy famosa Agencia Reuters, que Von Reuter fundó en 1851, comenzó con 45 palomas mensajeras que viajaban entre las principales ciudades europeas portando novedades.
Las palomas también fueron utilizadas durante las dos guerras mundiales para transportar mensajes codificados. Pero las aves obviamente no podían cubrir las intensivas necesidades de comunicación entre tantos centros de mando y teatros de operaciones durante un conflicto mundial.
En la Segunda Guerra Mundial, fueron célebres las encriptaciones estadounidenses en el idioma navajo, una lengua indígena solo conocida en Estados Unidos y no por mucha gente. Pero la gran protagonista fue la máquina de cifrado y descifrado rotatorio Enigma, una de las principales fortalezas de la inteligencia nazi y luego su perdición, cuando fue desentrañada.
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La paloma con el mensaje encriptado
En 2012, fue encontrada una paloma muerta en la chimenea de una vivienda de Surrey, Inglaterra. El hallazgo no habría tenido nada de raro, de no ser porque atado a una de las patas del cadaver estaba un mensaje encriptado que posteriormente se estableció que databa de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, cuando la Resistencia Francesa se comunicaba con Gran Bretaña por este medio. El mensaje comenzó a ser estudiado, incluso por la inteligencia británica, sin poder ser descifrado.
Ahora, un joven catalán, Dídac Sánchez, no solo afirma haberlo desentrañado sino que también, a partir del mismo, diseñó un nuevo sistema que está publicitando como la panacea para resolver los problemas de seguridad en los principales medios electrónicos actuales de comunicación y mensajería, como Skipe, WhatsApp, Messenger, etc.
Al parecer, la misma inteligencia británica duda de que haya podido hacerlo, desconociendo información que solo estuvo en manos, hace más de 70 años, de los emisores y los receptores. Pero el chico de 22 años insiste en que tiene razón y ha lanzado un reto a la comunidad de criptólogos para que intenten decodificar el mensaje.
¿Estará en lo cierto? Si es así, las acciones de su nueva empresa pronto subirán como la espuma.
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