«Quién nunca se haya tomando una selfi, que tire la primera piedra», podría decirse en nuestros días. Para muchos, por más extraño que resulte, las selfis se han convertido en una forma de expresión en la que (entre otras tantas cosas) se busca retratar «lo que pasa» en la vida de quien se toma una fotografía a sí mismo.
El Mars Science Laboratory de la NASA, mejor conocido simplemente como Curiosity, no es extraño al mundo de las ciencias y la tecnología, de hecho hasta tiene su propia cuenta oficial de Twitter, y ahora le sumamos una selfi muy especial... ¡hasta con paloselfi!
La selfi marciana
La selfi Curiosity Rover recién publicada no es la primera imagen que tenemos del astromóvil que está en el planeta rojo desde 2011, pero lo que llama la atención es el ángulo en que se tomó a autofoto. Gracias a su capacidad de tomar fotografías en 360º el Curiosity Rover realizó una toma en que se le puede ver completo, con la cámara que mira hacia arriba.
¿Cómo lo logró? Este superdesarrollado robot, amante de las redes sociales, trae una especie de «selfie stick» añadido a su cuerpo de 2,2 metros de altura y 2,7 metros de ancho. No creas que utilizó la cámara delantera de un smartphone, ya que trae 17 cámaras para elegir.
La selfi que tiene maravillado al mundo no es una sola foto, sino que una composición de 92 imágenes que nos dejan ver tanto al robot como al paisaje marciano en todo su esplendor, la autofoto perfecta si le preguntan a un experto en selfis.
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Curiosity Rover, el primer visitante interactivo del planeta Rojo
Cuando el Curiosity Rover llegó a Marte, no solo se celebró su logro, sino que la NASA rápidamente empezó a recibir información y no solo a los astrónomos, sino que a todos mediante una transmisión en tiempo real para sus fanáticos.
Frecuentemente sube fotos a su cuenta de Twitter, y gracias a diferentes protocolos de transmisión de datos que le añadió la NASA, puede enviar informes de manera casi constante, aunque tiene la capacidad de mantener contacto directo durante cierta cantidad de minutos al día, bastante para entregarnos invaluables conocimientos sobre Marte.
Este robot, que al parecer logra mantenerse sencillo pese a su fama, no toma selfis para satisfacer su ego, sino para mostrar diferentes zonas del paisaje marciano, excavaciones que él mismo realizó y sobre todo áreas que son de particular interés para quienes están encargados del proyecto, aunque a su público también le encanta.
La misión del Curiosity Rover suponía terminar a fines del año pasado, pero por su buen desempeño la NASA extendió su viaje de forma indefinida. Quizá este robot inteligente y encantador sea capaz de encontrar vida y amigos en el planeta que más intriga a los humanos.
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