Cuando te dicen no, es NO: La polémica alrededor de Maxi Fourcade
Esta semana estuvo en boca de todos un nombre comunmente asociado con el mundo de la música: Fourcade. Sin embargo, nada tenía que ver la pobre Natalia con las conversaciones divulgadas a través de las redes sociales, en las que se veía a un cronista de TyC Sports acosando a un sinfín de mujeres a través de internet.
Lo que en un principio comenzó como una exposición pública por parte de unos pocos usuarios, acabó convirtiéndose en un escrache masivo a medida que decenas de mujeres comenzaron a compartir testimonios en los que el protagonista las acosaba virtualmente (a veces durante años) y, ante la negativa, profería insultos de todo tipo (al punto de denigrar a la misma persona que, supuestamente, pretendía conquistar).
El caso expone una vez más la mentalidad machista que impulsa el accionar misógino de miles de hombres que, como la mayoría de nosotros, creció en una sociedad que desde pequeños nos enseña cosas como "cuando ella te dice que no, en realidad es que sí".
Reflexionar y señalar
Si bien estos "micromachismos" no necesariamente definen el componente misógino presente en la personalidad de estas personas, sí deben ser expuestos y señalados por nosotros, los hombres (y no solo por las mujeres).
¿Por qué? Primero y principal, para no internalizarlos. En lo personal, más de una vez me escuché comentando, hablando u obrando con una perspectiva machista, por lo que resulta fundamental advertirlo para que no se vuelvan parte de nuestro razonamiento.
Una cadena de falacias
Sin embargo, más importante aún es las otras zonceras que construyen la mentalidad de estos personajes.
En el caso de Fourcade, a la falacia de "cuando te dice que no, en realidad es que sí", se suman otras como "a mí me vas a tratar con respeto", "en el fondo son todas putas" y la clásica concepción de que "lo único que les interesa a las minas es cuanta guita tenés y el auto que manejás".
Resulta aún más relevante destacar esto cuando vemos la reacción de los medios ante la noticia, con títulos como "botineras escrachan a periodista" o "el periodista chamuyero que se volvió viral", que pusieron la carga negativa sobre la mujer e ignoraron completamente la violencia y misoginia con la que este sujeto atacó a decenas de mujeres.
Todo empieza desde adentro
Como buenos hijos sanos del patriarcado, todos llevamos algún grado de machismo dentro y probablemente muchos se vean haciendo (si no es que ya la hiceron) una "fourcadeada" en algún momento de sus vidas.
Es por eso que, a la hora de colgarnos al tren de lo viral, además de reírse, resulta importante pensar desde qué lado nos interpelan estas cosas para asegurarnos de no acabar legitimando un discurso machista cada vez más decadente.
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