Cuando Francia considera que desvestir a una mujer en público es "libertad", las redes responden
Todo comenzó con 4 fotos. Aquí puedes verlas.
En ellas, como se puede apreciar, un grupo de policías rodea a una mujer que, segundos antes, estaba plácidamente tomando sol en la playa. Tras lo que parece ser un breve intercambio, la mujer comienza a quitarse la ropa que lleva puesta. Los agentes, en vigor de la medida tomada por la intendencia de Nice, Francia, (pero que primero había sido aplicada en Cannes, a finales de julio), instan a la mujer a pagar una multa o irse de la playa. ¿Su delito? Usar un trajo de baño "que no respeta la laicidad". Puesto que la mujer lleva puesta una túnica, una tela que le cubre la cabeza y un fino pantalón o leggings por debajo, su vestir se asimila al ya famoso burkini y esto es considerado como una "prenda que conlleva un signo religioso ostentatorio".
- Para conocer más sobre la medida en cuestión: Prohibición del burkini en Francia: ¿protección o estigmatización?
Como sucede en los mejores momentos de la humanidad (y también en los peores), las redes sociales sirvieron como canalizador de la multiplicdad de reacciones que esta serie de fotos provocó. Veamos algunas.
Déjame oprimirte mientras te libero
Algunas reacciones se enfocaron en señalar la hipocresía en torno a la supuesta "liberación" de las mujeres musulmanas, que se lograría al obligarlas a vestirse de una manera y no de otra. Si obligar a vestir es opresión, obligar a desvestir también lo es. Duh.
El artista sudanés Khalid Albaih (conocido en las redes sociales por sus brillantes caricaturas políticas, como la que comparaba al pequeño Omran con el aún más pequeño Aylan para hablar del horror que viven los niños sirios) resumió la situación en un dibujo que no necesita palabras:
Nawak, un artista francés, se refirió a la controversia con un dibujo tan simple como esclarecedor:
"¡Te vestirás así y no de otra manera!" gritan los dos hombres mientras la mujer piensa "¿Y mi opinión en todo esto?". En pie de imagen: la "libre elección" de las mujeres es en realidad la de los hombres.
Comentarios similares fueron hechos en Twitter por periodistas como Jennine Khalik, que compara la obligación de cubrirse que pesa sobre las mujeres iraníes con la obligación de descubrirse que pesa sobre las mujeres musulmanas en Francia:
Mujeres del mundo: arrepiéntanse, todo lo que hacen está mal
Esta publicación, de una ilustradora cuyo seudónimo es La Sauvage Jaune, muestra a la perfección la hipocresía que habita el imaginario colectivo en lo que concierne la libertad que las mujeres (no) tienen para vestirse como quieren:
Titulado "La lotería de la indecencia", el dibujo hace referencia a los dobles (¿triples? ¿cuádruples?) estándares que existen en torno al cuerpo femenino. De izquierda a derecha, se puede leer:
"Tienes un velo. Ugh, ¡mis ojos! Seguro que eres una sumisa". vs. "Pareces una puta con ese maquillaje. No te maquillas, te dejas estar".
"¿El burkini? Es un traje de buceo pero suena a "burqa" así que está prohibido. ¡Desvístete!" vs. "¡OH DIOS MÍO un pezón (de mujer)! ¡Tápalo, debería darte vergüenza, no te haces respetar!"
"Una falda larga? Demasiadas connotaciones religiosas. No puedes ir así a estudiar". vs. "¿Una falda corta? Connotaciones sexuales, no te hagas la sorprendida si te violan. Ugh, el vello (femenino) es sucio. ¿No te da vergüenza? ¡Depílate!"
No pero, en serio Francia: ¿¿¿de qué va esto???
Algo así se entiende en el hashtag que se convirtió en tendencia en los últimos días: #WTFFrance. La medida, que obliga a las mujeres musulmanas a vestirse de una manera o a simplemente olvidarse de la playa, es bastante poco lógica.
Si quieres saber más, en este artículo abordamos no solo la falta de lógica de la medida sino que la costumbre histórica, social y cultural que existe en Francia de "perseguir legalmente" mujeres musulmanas: La controversia del burkini o la obsesión con "liberar" a las mujeres musulmanas sin pedirles su opinión
Por su lado, el aporte de la ilustradora británica Amy Clancy se enfoca justemente en el hecho de que la reglamentación no tiene mucho sentido, puesto que el burkini y el traje de buceo o submarinismo no se diferencian demasiado:
Control, siempre control
Muchos internautas, como la periodista Christina Cerqueira, compararon la imagen de la mujer en la playa de Nice a imágenes que prueban la larga y fértil historia del monitoreo de lo-que-las-mujeres-se-ponen-o-no-se-ponen:
La imagen de la izquierda es una foto de 1925, sacada en West Palm Beach, Florida, y en ella vemos cómo un policía mide si el bañador de una mujer está acorde o no a las regulaciones sobre prendas de baño femeninas de la época. La idea era que si los cuerpos femeninos se mostraban demasiado, esto corrompería las buenas costumbres y la moral de los niños.
Desde que la medida en cuestión tiene efecto numerosas mujeres han recibido multas por estar en la playa con burkini o con cualquier tipo de vestimenta que las identifique como musulmanas. Según el testimonio de una mujer en Cannes, su interpelación por parte de la policía incitó a los transeúntes a someterla a todo tipo de insultos y comentarios racistas. Eso, ¿no es corrupción de la moral?