Conforme nos alejamos de nuestra niñez, añoramos cada vez más aquella época cuando sufrir significaba que Canal 5 repitiera nuestra serie favorita justo antes del capítulo final.
Disfrutábamos momentos tan simples como sentarnos en el regazo de nuestra madre cuando estábamos tristes o despertarnos tarde los domingos con el desayuno listo. ¿Te suena familiar?
Todas tenemos vivencias que atesoramos y revivimos en estas fechas especiales. En esta ocasión viajamos a nuestro pasado para encontrar esas cosas que extrañamos de ser niñas en Navidad.
La hora de los regalos
También extraño la emoción de envolver a la perfección el regalo para el intercambio y esa complicidad para no ser descubiertos... pura inocencia.
No te pierdas: El mejor regalo de Navidad para los niños
La cena navideña
También está la contraparte: aquellos platillos navideños que de niños no entendíamos y el hecho de que no había poder sobrehumano que nos hiciera probarlos. (Aún así, cuando ahora huelo los romeritos me acuerdo de aquella cena familiar).
Vestirnos de gala
Las visitas familiares
visitas familiaresEsos momentos entrañables de ver a nuestros papás contentos conviviendo con sus hermanos, por ejemplo. Aún no entendíamos el contexto, ni sabíamos de problemas; lo único que importaba era la armonía a nuestro alrededor.
Las películas navideñas
Mi pobre angelito, Milagro en la calle 34La Navidad de los Picapiedra
El olor a navidad
la Navidad tiene un olor especial. Sin duda, ser niños es algo maravilloso y más aún cómo percibimos el mundo, algo que deberíamos seguir alimentando como adultos.
¿Qué es lo que más extrañas de tu infancia y la Navidad?