¿Quién que ame las ciencias no soñó alguna vez con ser cosmonauta y salir de exploración vestido como tal? Desde siempre supimos que todo astronauta en sus pesquisas al exterior debe llevar puestos un ropaje apropiado que le proteja de las severas condiciones de los distintos entornos.
El espacio es un lugar enrarecido: la temperatura es extremadamente fría en algunos momentos pero en otras ocasiones uno se puede quemar por el intenso calor. Por ello, dicha indumentaria debe fabricarse manteniendo determinadas características. Hoy en Ojocientifico saciaremos tu curiosidad contándote cosas que debes saber sobre los trajes espaciales.
La primera pregunta: ¿qué es un traje espacial?
Parece simple preguntar ¿qué es un traje espacial? Sin embargo, un traje espacial no es un accesorio sencillo ni consiste en un conjunto de ropas que se pone el astronauta y listo. Tanto es así que la propia NASA prefiere verlo como un módulo espacial personalizado, una unidad extravehicular con movilidad para el explorador. Su función principal es protegerlo de las duras condiciones no solo del espacio exterior, sino de cualquier planeta a donde este llegue a arribar.
El traje espacial entonces tendría que asegurar al astronauta en las siguientes condiciones:
- Valores extremos de temperatura para los que el cuerpo humano no esta adaptado: fríos de -120 grados C o calores de 120 grados C.
- Valores de presión variables.
- Falta de oxígeno.
- El explorador puede estar sediento.
- Se necesita proteger a los astronautas de impactos frente al polvo estelar, que a altas velocidades se convierte en un elemento peligroso.
- El espacio exterior es radiactivo.
- La vista de los cosmonautas puede ser afectada por la luz solar.
Es entonces que el traje debe tener determinadas características:
¿Qué características debe tener un traje espacial?
Siguiendo este racionamiento dictado por las dificultades que enfrentará el astronauta, llegamos a que el traje espacial debe simular las condiciones de la Tierra y estar dotado de las siguientes características:
- Tener reguladores de temperatura, de modo que el clima dentro de ellos sea adecuado.
- Dotar de un clima apropiadamente presurizado.
- Poseer conductos de oxigeno para que el explorador pueda respirar y vías para eliminar el dióxido de carbono.
- Llevar depósitos de agua.
- Ser gruesos y fabricados con materiales acolchados que mitiguen los impactos, así como que impermeabilicen frente a las radiaciones.
- Tener escafrandas con visores construidos con un material que proteja la vista de rayos de distinta índole y permita al mismo tiempo distinguir el entorno.
- Ser lo suficientemente flexibles como para permitir movilidad.
- Mantener condiciones de comunicabilidad con otros astronautas y la propia nave espacial.
Historia de los trajes espaciales
Al parecer los primeros trajes espaciales se confeccionaron hace alrededor de 80 años, más bien pensados para el uso de pilotos que volarían a grandes alturas. Se hacían de caucho y tela, y por supuesto eran muy tiesos y sin flexibilidad.
A partir de las décadas del 50 y el 60, tanto Rusia como los Estados Unidos se lanzaron a una carrera por la conquista espacial, de modo que comenzaron también a desarrollar trajes que pudieran proteger a los astronautas en sus misiones.
Especialmente los de la NASA resultaron ser plateados para reflejar los rayos solares y poseían una suerte de mangueras a través de las cuales se suministraba el oxígeno y el agua. En la misma medida que aumentaba la complejidad de las exploraciones ―por ejemplo, salir al espacio exterior o pisar la superficie de la Luna― la fabricación de los trajes se fue haciendo cada vez mejor resultando en accesorios muy fuertes y con mayor número de posibilidades.
Los astronautas en el presente
En el presente los cosmonautas no necesitan usar trajes espaciales dentro de los trasbordadores, pues estos están acondicionados para proteger a los seres humanos. Tan solo se usan trajes blancos para salir al espacio exterior a hacer algún arreglo o experimento. O en otros casos de color naranja pues son fáciles de detectar en operaciones de rescate si el astronauta se accidenta y utiliza un paracaídas.
Los trajes espaciales no son simplemente una indumentaria para ser usada en el espacio, sino que dichos accesorios pueden ser vistos como un trocito de nuestro planeta a pequeña escala puesto que van a facilitarle al astronauta las condiciones mínimas necesarias para sobrevivir en un entorno agreste con valores climáticos imposibles de resistir para el organismo humano. He ahí entonces su importancia.