Conoce a Aquila, el dron de Facebook con una misión muy especial

¿Te imaginas el horror de pasarte todo un día sin internet y sin poder revisar tu Facebook y tu Twitter? Quizá hasta podrías sufrir un ataque de nomofobia, la ansiedad que afecta a los que dejan el móvil en casa o quedan desconectados por cualquier otra razón. El síndrome aqueja a muchas más personas de las que crees, especialmente jóvenes.
La principal pregunta que golpea el espíritu del nomofóbico como un inclemente martillo es ¿qué me estaré perdiendo? Hay algunas cosas importantes que no podemos escoger en la vida; quiénes son nuestros padres y dónde nacemos y crecemos son dos de ellas. Suponte que hubieras nacido en uno de esos desafortunados lugares que todavía no tienen acceso a internet, ¡qué monstruosidad!
Estados Unidos las crea y ellas se juntan

Un 10% de la población mundial vive en zonas sin acceso a internet. No tienen cableado de fibra óptica ni torres para conexiones móviles o cobertura satelital. Son lugares pobres o remotos.
Un dron es un vehículo aéreo no tripulado. En inglés, un zángano, la abeja macho de la colmena, es un « drone»; de allí la denominación. Como varias de las tecnologías que hoy disfrutas, la de los drones comenzó con una utilización exclusivamente militar y luego pasó al uso civil. Fue creada para destruir blancos enemigos sin arriesgar pilotos.
Por otra parte está Facebook, que va rumbo a los 1500 millones de abonados, pero quiere más. Nada extraño entonces que se junten dos productos de alta tecnología de origen estadounidense, para potenciarse.
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Cómo funcionará
El dron de Facebook, Aquila, será algo más grande que los de uso militar, que parecen juguetes grandecitos a control remoto. Este tendrá la envergadura de un Boeing 737, el avión de pasajeros más vendido de la historia.
Usará un láser para comunicarse con tierra. Volará en un rango de altitud de entre 18 y 27 kilómetros, sin afectar a la aviación comercial, que vuela más bajo y sin perturbaciones por el clima. Se energizará con paneles solares.
Además, ascenderá a su mayor altura en el día y comenzará a descender en la noche, para conservar fuerzas mientras sus paneles no se estén recargando. Esto hace sospechar que probablemente los nuevos usuarios tendrán problemas de conectividad durante la noche, pero eso es mucho mejor que no tener ninguna.
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¿Y por qué no utilizan satélites?
Los satélites de telecomunicaciones son geoestacionarios, es decir, orbitan el planeta sincronizadamente con la Tierra, en una latitud fija, variando la longitud. Por eso, el satélite siempre está en capacidad de mirar un espacio restringido del globo terráqueo, pero lo hace las 24 horas del día, con mínimas perturbaciones en las señales, porque va acompañando al planeta en su viaje.
Por esa razón se requieren también muchos satélites de comunicaciones para cubrir todo el globo y hay áreas que no tienen cobertura, por lo menos en algunos servicios. Es posible que algunas de esas zonas con déficits de cobertura satelital en telecomunicaniones comerciales sean de las más atentamente vigiladas por los satélites militares.
Enviar un satélite geoestacionario es enormemente costoso porque hay que situarlo a una altitud de 35 786 kilómetros, que es donde consigue la órbita perfecta. Es una solución muy cara para prestar servicio a áreas aisladas o remotas.
Si el satélite se pone a menor altitud, deja de ser geoestacionario y las perturbaciones no permiten una buena comunicación. De allí que la solución de los drones parece ideal, dicen los expertos. Además, los drones se pueden bajar a tierra para mantenimiento, los satélites no.
Una última cosa. Ya se está diciendo que el dron Aquila podría ser usado para espiar. Los más molestos afirman que Facebook, no conforme con los problemas de privacidad de la información personal, ahora también podrá espiar desde su dron.
Pero eso quizá le interese poco a los nuevos usuarios. ¡Quién ríe último, ríe mejor!, podrán decir. Internet y Facebook desde un dron, ¡todo un glamoroso lujo!