Días atrás estuve contándote acerca del complejo concepto científico de los zombis filosóficos, dando inicio a esta nueva sección sobre curiosidades de la comunidad científica, en donde iré presentándote algunos de los más interesantes conceptos científicos que te volarán la cabeza. Hoy quiero contarte acerca de los qualia, un término empleado para hablar sobre la complicada cuestión de las experiencias subjetivas de los individuos. Profundicemos brevemente en ello.
¿Qué son los qualia?

Qualia es un término que, si bien a muchos les resultará desconocido, refiere a algo con lo que todos estamos intensamente familiarizados. De hecho, algo que no podría resultarnos más familiar, único y personal que a cada uno de nosotros: la forma en la que las cosas nos parecen, se nos figuran, las podemos apreciar y experimentar.
Los qualia son en sí las cualidades subjetivas que se nos presentan en cada una de nuestras experiencias como individuos. En la jerga filosófica generalmente es más fácil entender ejemplos que conceptos, así que digamos que ejemplos de qualia son el hecho de que tú veas el azulado de lo azul, sientas lo caliente del calor, el terror de lo aterrador o lo doloroso del dolor, entre una infinidad de ejemplos que podrían citarse.
¿Un ejemplo más completo? Bien, cuando hablamos de los qualia, hablamos de lo que se conoce como “ propiedades de la experiencia consciente”. Imagina esto: estás sentado en la playa, frente al mar, escuchas unas gaviotas no muy lejos, bebes un vaso de agua fresca, está anocheciendo y el Sol comienza a bajar.
¿Qué te pasó? Lo que tu imaginación te ha figurado, las sensaciones de la arena en la que estabas sentado, el color del cielo y el horizonte con el ocaso, el olor del mar, los sonidos de las gaviotas y hasta la frescura del agua que estabas bebiendo, son las formas de tu experiencia consciente, son el resultado de tu experiencia en la playa, única, subjetiva, individual e inigualable. Estos son ejemplos de qualias.
La complejidad de los qualia
Si bien no resulta de lo más complejo entender estos ejemplos, continúa pensándolo. Todos podemos llegar a un consenso acerca de todas éstas cosas, de cómo se siente la arena, de cómo luce un ocaso, de cómo se siente beber agua fresca, pero...¿realmente podemos? No, jamás conoceremos realmente cuáles o cómo son las experiencias de otras personas.
Sencillamente, ¿qué es el hambre? Todos sentimos hambre, obvio, pero ¿cómo? ¿Cómo podrías tú saber como yo siento hambre en este momento? ¿Cómo yo sabría la forma en la que lo sientes tu? Nuestras experiencias del hambre son diferentes y si bien podemos estar de acuerdo en que una sería una especie de sensación de vacío en el estómago, que se acompaña de algún estruendo estomacal y demás...¿qué es el vacío para ti? ¿Cómo sabes cuál es mi experiencia del vacío?
¿Qué pasaría con una persona ciega? Todos sabemos, creemos saber o, de acuerdo a nuestra experiencia subjetiva, nos parece saber cómo se ve el color rojo, pero ¿cómo describiría el color rojo una persona ciega de nacimiento? Si hasta dijéramos que el color rojo es una determinada cantidad de partículas y fotones de luz que producen eso que llamamos “rojo”, aún no sabemos si el “rojo” que yo veo es igual al mismo “rojo” que tú estás viendo.
Piensa en esto: un experimento en el que una persona es colocada en una habitación en donde todo es absolutamente blanco y negro, desde que nace y durante toda su crianza. Toda la información sobre el mundo que obtiene, la obtiene en blancos y negros. Ahora bien, allí, esta persona aprende absolutamente todo lo que puede aprenderse acerca de los colores, la visión, la forma en la que los ojos lo perciben, las frecuencias de longitud onda, etc. Un día, esta persona sale de la habitación al mundo exterior. Ve todos los colores por primera vez. En ese momento, ella aprende algo nuevo acerca de los colores. ¿Qué cosa?
Esto es un qualia, es ese vacío que no podemos explicar pero que sabemos que existe, eso que hay entre las cualidades y las características subjetivas registradas por nuestra percepción y nuestro querido cerebro. Por ello, las experiencias sensoriales son tan únicas e incomunicables, algo que quizá pueda explicar el enorme poder del arte en esta cuestión y algo que muy en claro tendrá todo aquel que haya leído, por ejemplo, al gran Joyce.
Bien, esto es todo por hoy, ¿qué opinas al respecto? ¿Te gustaría añadir algunas ideas sobre este concepto?