En los controles policiales, se ha hecho común el uso de aparatos en los que debemos soplar y que calculan la concentración de alcohol en la sangre, algo que antes solo se podía hacer con una muestra sanguínea.
Los alcotest o alcoholímetros han sido todo un avance para detener a conductores ebrios pero, sabes cómo pueden medir el alcohol en tu aliento. Nosotros te vamos a contar.
Por qué se puede detectar el nivel de alcohol en el aliento
Cuando consumimos alcohol, este va siendo absorbido por todos los lugares donde pasa hasta llegar a la sangre, incluyendo boca, garganta, estómago e intestinos, mientras sigue su camino hasta la sangre.
Una vez que llega a la sangre, esta circula por todo el cuerpo y, al llegar a los pulmones, parte del alcohol se mueve hacia los alveolos a medida que se va a evaporando, ya que es volátil.
Al soplar en la boquilla de la máquina, lo que mide la máquina es la concentración de alcohol en los alveolos, la que luego se coteja mediante una formula, para saber su equivalente con el nivel de alcohol en la sangre.
2100 mililitros de aire que haya pasado por los alveolos, equivale a 1 ml de sangre.
Cómo funcionan los dispositivos para medir el alcohol mediante el aliento
Si bien sabemos que estos dispositivos se basan en el aire que soplemos a través de boquilla, dentro tienen un funcionamiento más complejo.
Una vez que el aire entra al dispositivo, pasa a una cámara dividida en dos secciones, en donde se efectúan diferentes tareas.
En la primera, se halla un mezcla de ácido sulfúrico, dicromato de potasio, plata, nitrato y agua. El ácido sulfúrico, r emueve el alcohol del aire y lo lleva al líquido.
Al entrar en contacto con los otros componentes, se producen diferentes reacciones en cadena. Al final, el ion dicromato, que suele tener un color anaranjado, cambia de tono en relación al nivel de alcohol presente.
El resultante de las reacciones químicas, se compara con la otra sección donde no se han producido reacciones y, mediante un sistema de fotoceldas, se produce una corriente eléctrica que mueve una aguja que luego entra en contacto con la primera mezcla.
Al mover la aguja de vuelta a su posición normal (ya sea de forma manual o automática), esta muestra el resultado de la medición de alcohol en el aliento. Mientras mas tiempo le tome en regresar a su posición, será mayor la cantidad de alcohol detectada.
Finalmente, un sistema inteligente compara los resultados de las reacciones químicas y las evidencia de la aguja, para dar con una medida que se expresa en cantidad de gramos alcohol por litro de sangre.
¿Complicado? Todo esto ocurre en ese aparato tan pequeño y, en menos de un minuto. Puede parecer enredado, pero lo cierto es que los avances tecnológicos hacen que nuestras calles sean más seguras, pudiendo detectar a conductores ebrios con mayor precisión, lo que evita accidentes y salva vidas.