Las brújulas son algunas de las herramientas de navegación más antiguas de la historia. Desde que la raza humana comenzó a entender más sobre la navegación, las brújulas han sido cruciales para las hazañas más importantes de la navegación, como los primeros viajes transoceánicos o la navegación alrededor del globo. Nada de esto podría haber sido posible sin la ayuda de las brújulas para realizar cálculos de nagevación en largas distancias. Los primeros exploradores tenían que utilizar los puntos de referencias geográficos y a las estrellas para poder nagevar. Esto hacía muy difícil viajar lejos o a destinos desconocidos. Las brújulas fueron uno de los avances claves para hacer estos viajes realidad.
Las brújulas funcionan detectando los campos magnéticos naturales de la Tierra. Nuestro planeta tiene un núcleo de hierro que es parte líquido y parte cristal sólido por su presión gravitacional. Se cree que el movimiento en el líquido del núcleo es lo que produce el campo magnético de la Tierra. Como todos los campos magnéticos, el campo magnético de la Tierra tiene dos polos principales, un polo norte y uno sur.
Estos polos magnéticos están un poco fuera del eje de la rotación de la Tierra, el cual es utilizado como las bases de los polos geográficos, pero están lo suficientemente cerca como para que las direcciones generales con ajustes para la diferencia polar, llamad declinación, puedan ser utilizadas para la navegación.
Esencialmente, una brújula es un imán liviano, generalmente una aguja magnetizada, en un eje central de rotación libre. Esto le permite a la aguja reaccionar de la mejor manera ante los campos magnéticos cercanos. Como los opuestos se atraen, el polo sur de la aguja es atraído por el polo norte de la Tierra. Esta es la manera por la cual los navegadores son capaces de saber cuál es el norte. Las primeras brújulas eran de agua, inventadas por China durante la dinastía Song. Estas eran piezas de metal magnetizadas flotando en un cuenco con agua.
Luego, las brújulas se volvieron populares en el oeste durante el siglo 14 DC. Esto llevó a lo que es conocido actualmente como la Edad de la Exploración, donde las potencias europeas comenzaron a explorar el mundo. Mientras que la brújula era solo uno de los aparatos que se utilizaron en esta época, definitivamente jugó una parte importante en que realmente todo pudiera suceder. Incluso la navegación moderna aún utiliza brújulas para desarrollar mapas precisos.