Ciencia y Tecnología

¿Cómo funciona un cajero automático?

18 Mar 2016 – 03:15 PM EDT

Los cajeros automáticos hicieron mucho más sencilla nuestra vida ya que nos permiten obtener efectivo desde nuestras cuentas bancarias cuándo y dónde lo necesitemos ya que están en todas partes.

Publicidad

¿Te preguntaste alguna vez cómo funcionan estas máquinas? Hoy te contamos la tecnología detrás de los cajeros automáticos y las medidas de seguridad que ofrecen.

Cómo funciona un cajero automático

an image

Máquinas dispensadoras de dinero, así podríamos describir a los cajeros automáticos que realizan todo un proceso más allá de leer tu tarjeta y número secreto, además de integrar cada vez más medidas de seguridad.

Nacidos en la década de los setenta, los cajeros automáticos realizan todo un proceso complejo en poco tiempo. Una vez que ingresas tu tarjeta, salen del modo hibernación que utilizan para ahorrar energía y ya sea mediante la cinta magnética de tu tarjeta o el chip integrado en las más modernas, te pide ingresar tu número secreto o PIN.

Con los datos ya obtenidos, el cajero se conecta por red al banco al que pertenece tu tarjeta o si estos funcionan en un servicio común a esa base de datos para comprobar que la información coincida, tu tarjeta no esté bloqueada y tengas dinero en tu cuenta.

an image

Todo ese proceso se realiza de forma electrónica y en la actualidad no demora más de 5 o 10 segundos, todo depende del estado de la red, si es necesario que esta deba obtener información desde una base externa o simplemente qué tan moderno sea.

Publicidad

En el caso de las tarjetas con chip la mayoría de la información está contenida en el chip con una forma de encriptación que el cajero sabe desencriptar y que le permite validarla sin tener que consultar al banco ya que la información se actualiza de forma constante.

Cuando el cajero ya determinó que todo está bien dispensa tu dinero verificando que se trate de la cantidad correcta mediante el uso de un sensor interno. Una vez que el dinero se dispensó este se debita automáticamente desde tu cuenta y si tienes chip la información de este se actualiza.

Ahora solo queda remover tu tarjeta y continuar con tus tareas diarias, todo gracias a estas máquinas maravillosas que nos evitan tener que ir al banco con frecuencia.

La seguridad de los cajeros automáticos

Los cajeros automáticos reemplazan las funciones de un humano que antes debía verificar datos, contar dinero y entregarlo, lo que además implicaba una fila y, si esta era larga, un buen tiempo de espera.

Publicidad

Hoy ya no es así, pero la principal preocupación de quienes trabajan con estos instrumentos tecnológicos es hacerlos lo más seguros posible y para ello se establecen ciertas medidas de seguridad en los cajeros automáticos.

Por ejemplo, si una tarjeta está bloqueada o indicaste mal el número secreto en varios intentos el cajero retendrá la tarjeta y para recuperarla tendrás que comunicarte con el banco. Esa tarjeta que quedó dentro del cajero se inválida por seguridad por lo que tendrás que obtener una nueva.

La inclusión de chips en las tarjetas modernas añaden seguridad, ya que por más que los datos estén encriptados al enviarlos a servidores pueden ser interceptados, mientras que si están dentro del chip es más difícil acceder a ellos.

Los diferentes tipos de billetes están colocados en bandejas separadas para evitar errores y los sensores que cuentan el dinero pueden reconocerlos y asegurarse de que el monto sea el correcto. Algunos cajeros vuelven a «tragar» el dinero si es que no lo retiras tras cierta cantidad de tiempo, lo mismo con tu tarjeta por seguridad, evitando que alguien se aproveche si estamos descuidados.

Publicidad

El monto entregado se informa al banco mediante una conexión cifrada y que suele ser satelital evitando así quedar inutilizable si las conexiones normales fallan y tu saldo se actualiza en tiempo real.

Ninguna tecnología es completamente segura y una de las estafas más comunes es la clonación de tarjetas y sus datos mediante pequeños dispositivos que se ubican estratégicamente en la zona de inserción de la tarjeta, esos dispositivos clonadores son difíciles de ver pero lo mejor es que revises en busca de algo sospechoso.

Si bien la tarjeta se puede clonar lo que es más difícil en las que tienen chip, los delincuentes requieren tu número secreto y no es extraño que hayan cámaras y espejos que lo capturen, por eso debes tapar lo más posible el teclado cuando insertes tu PIN.

Los expertos siempre trabajan en nuevas medidas de seguridad para hacer de la experiencia algo agradable y no un problema que pueda costarte mucho dinero.

Publicidad