
Formatear el disco duro puede ser un procedimiento necesario antes de instalar Windows XP o ya utilizándolo, de manera que se elimine la información en el disco y esto permita crear un sistema de archivos para que el sistema operativo -en este caso Windows XP- pueda leer y escribir información desde y sobre el disco duro.
Si bien esto puede sonar complicado, formatear el disco es un procedimiento muy sencillo dado que el propio sistema operativo puede llevarlo a cabo, así que ahora vamos a ver cuáles son los pasos a seguir para formatear el disco duro con Windows XP.
Concretamente, en este artículo vamos a ver cómo formatear el disco duro desde el CD de Windows XP al mismo tiempo que se lleva a cabo la instalación.
Respaldo de archivos
Cuando se formatea el disco duro, básicamente se elimina toda la información preexistente en el mismo, por lo que lo principal antes de emprender la tarea, como solemos aconsejar, es asegurarse que se ha respaldado toda la información útil y que puedas necesitar luego. Probablemente quieras respaldar muchos documentos o archivos que tengas en varias carpetas o el historial y los marcadores archivados en una navegador web.
Por otra parte, es también muy importante verificar que se tienen los discos y drivers necesarios para terceras aplicaciones, ya que estas se deberán reinstalar por completo luego de que el sistema operativo ha sido instalado.

Luego de estas precauciones previas empezamos el formateo propiamente dicho.
Formateo e instalación de Windows XP
En primer lugar, se debe insertar el CD de instalación de Windows XP en la compactera y cuando el ordenador comience la secuencia de arranque oprimir cualquier botón para que esta se realice desde el CD (esta instrucción aparecerá en pantalla). El CD cargará una ventana azul y luego durante unos segundos cargará los archivos necesarios. Cuando este proceso haya finalizado se desplegarán varias opciones, principalmente “Presiona Enter para instalar Windows XP”, así que eso es lo que haremos.
Allí se abrirá una nueva pantalla que nos permite elegir dónde instalar el sistema operativo y es en ella donde podremos eliminar viejas particiones y formatear el disco duro. La caja en la mitad inferior de la pantalla mostrará todos los discos en tu ordenador y las particiones que tienen. Utilizando las teclas de dirección hacia arriba o abajo puedes posicionarte sobre el disco C: y al presionar la tecla D eliminará las particiones del disco. En la siguiente pantalla se presiona la tecla L para terminar de eliminar la partición. (si el disco C: no tiene particiones o no se muestra, saltea este paso)
Ahora el sistema vuelve a la pantalla en que se elige dónde instalar Windows, y la caja de abajo ya no debería mostrar ninguna partición sino simplemente decir “Espacio no particionado” y luego mostrar la capacidad de dicho disco. Nuevamente se selecciona esto utilizando las teclas de dirección y se presiona la letra C para crear una partición en el disco.
La siguiente pantalla indicará los tamaños máximos y mínimos que la partición puede tener y permite elegir el que prefieras. Allí debes elegir el mayor tamaño y luego darle Enter. En este momento regresará a la pantalla anterior nuevamente pero ahora tendrás una partición que será representada con “C: Partición1 [Nueva (original)]”. Selecciona esta opción y presiona Enter.
La siguiente ventana te permite elegir con qué sistema de archivos vas a formatear el disco: el más rapido y seguro es NTFS. Si el disco es nuevo y no ha sido muy utilizado conviene elegir la opción que entre paréntesis incluye “rápido”, si no una de las inferiores; luego de elegir la opción de sistema de archivos, nuevamente presionas Enter.
A partir de allí comienza el formateo que durará unos minutos, dependiendo del tamaño del disco principalmente, y una vez que acabe el proceso de formateo el sistema comenzará con la instalación de Windows XP que puede llevar alrededor de media hora más.