Cómo estamos representadas las mujeres en los medios de comunicación
Las mujeres estamos sub-representadas en todos los medios de comunicación. ¿Qué significa esto? Que cada vez que leés un diario, mirás el noticiero o te enganchás con una película, la probabilidad de que aparezca la historia, experiencia o testimonio de una mujer es bajísima.
Según un monitoreo de medios que se hace en más de cien países cada cinco años, sólo el 24% de las personas sobre las que leemos en los diarios o escuchamos en la radio y la TV son mujeres, lo que significa que más de 3 de cada 4 personas en las noticias son varones.
Pero esto no sucede sólo en las noticias. En las películas, sólo el 23.3% de las protagonistas o co-protagonistas son mujeres, según una investigación que monitoreó las películas más populares de los 11 países más rentables en cine del mundo.
Esta invisibilización -cuando las mujeres somos más del 50 por ciento de la población- no sólo perpetúa la desigualdad de género que ya existe en nuestra sociedad sino que además restringe nuestras posibilidades de proyectarnos y de buscar modelos en los que inspirarnos. Como dice Marie Wilson, “no podés ser lo que no podés ver” o, al menos, se vuelve mucho más difícil.
En este sentido, y para burlarse de que hubiera tan pocas películas con personajes femeninos significativos, la caricaturista Alison Bechdel creó en su tira de cómics, en 1985, un indicador muy básico para medir la importancia de las mujeres en la trama de una película.
Para pasar el Test de Bechdel, una película sólo necesita cumplir con tres características:
- Que aparezcan al menos dos mujeres cuyos personajes tengan nombre.
- Que esas dos mujeres hablen entre sí.
- Que hablen de algo que no tenga que ver con un hombre.
Por supuesto, este test pone la vara demasiado baja, ya que el hecho de que dos mujeres hablen de algo que no sea un hombre no es garantía de que estén visibilizadas y, mucho menos, de que no estén representadas bajo estereotipos de género. Sin embargo, es sorprendente la cantidad de películas que, de todas maneras, no lo pasan.
Por poner un ejemplo, de las 45 películas que fueron nominadas a mejor film en los premios Oscars en los últimos 5 años, más de la mitad no pasa el test y, si agregamos una cuarta regla en la que el diálogo entre las dos mujeres además supere los 60 segundos, sólo siete películas lo pasan.
Por suerte, hace poco descubrimos que en Estados Unidos, las películas de 2013 que sí pasaron el test fueron las que mejores ventas de taquilla tuvieron, lo que nos demuestra que las historias con más personajes significativos de mujeres en pantalla son las que el público más quiere ver.
¿Cambiará algo en el futuro próximo? Estamos trabajando para que así sea. Mientras tanto, visibilizar un problema en una industria tan grande como es el cine es un buen primer paso.
Te invito a que vos también hagas el ejercicio de detectar si la próxima película que ves pasa el Test de Bechdel. Y sino, podés preguntarle a esta cuenta de Twitter que instantáneamente te lo sopla. Hacé la prueba y contame los resultados.
En el próximo artículo de este Radar Feminista -nuestra herramienta para detectar el sexismo cotidiano- veremos qué pasa con nuestra representaciones en las publicidades y por qué es tan importante mirarlas bien de cerca con nuestros lentes feministas. Hasta el próximo viernes.
Estudié Comunicación en la Universidad de Buenos Aires y me posgradué en Comunicación y Género. Publiqué dos libros de ficción y trabajo como redactora y consultora en comunicación. Soy feminista y creo que los medios pueden cambiar el mundo.