(Escultura de Lamarck en París)
A lo largo de la historia de la ciencia, no han sido pocos los científicos que han sufrido el rechazo de la comunidad científica de su tiempo debido a sus ideas y teorías. En ocasiones, estas teorías, en principio no comprendidas, fueron reconsideradas y muy bien valoradas posteriormente, logrando devolver el prestigio a sus autores, pero esto no siempre ha ocurrido así. Este es el caso de Jean-Baptiste Lamarck, sin dudas uno de los más grandes y controvertidos naturalistas de todos los tiempos y padre del conocido Lamarckismo o teoría de la Herencia de los caracteres adquiridos.
¿Quién fue Lamarck?
Jean Baptiste Pierre Antoine de Monet, Chevalier de Lamarck, nació el 1 de Agosto de 1744, en Francia. Estudió medicina y botánica, siendo un estudiante muy aventajado que rápidamente comenzó a investigar y realizar publicaciones de gran valor científico para la época, entre las que se destacó, en 1778, el exitoso libro Flore Française. Este volumen constituyó la mayor recopilación botánica realizada en territorio francés hasta el momento, y en el empleó claves dicotómicas que permitían identificar con mayor facilidad muchas especies.
Gracias a sus aportes, en particular este libro, Lamarck fue nombrado miembro de la Academia Francesa de Ciencias y profesor en el Museo de Historia Natural de una asignatura que reunía a los gusanos y los insectos, a los que él nombró luego invertebrados, siendo el primero en utilizar esta palabra hoy tan enraizada en el lenguaje científico. Además de este término, se plantea que fue Lamarck el primero también en llamar Biología a la rama de las ciencias que se encarga del estudio de los seres vivos. Uno de sus grandes aportes a esta ciencia fue la separación por primera vez de los crustáceos, los arácnidos y los anélidos, del grupo Insecta.
La polémica teoría de la herencia de Lamarck
En el año 1809, Lamarck publicó su libro Filosofía Zoológica, en el que planteó su propia teoría de la evolución. Esta teoría, conocida como teoría de la Herencia de los caracteres adquiridos, significó el fin del prestigio científico de Lamarck. Grandes científicos y colegas suyos como Georges Cuvier y Buffon, quienes respetaban parte de su trabajo, rechazaron abiertamente sus planteamientos y contribuyeron a su descrédito dentro de la sociedad científica de la época.
Esta teoría, conocida hoy en día como Lamarckismo, palabra que se emplea muchas veces despectivamente, plantea que los órganos en los seres vivos son adquiridos o eliminados por estos según su necesidad o su deseo, lo que él denominó besoin (necesidad en francés), y estos cambios se trasmiten posteriormente a la descendencia. Esta visión plantea la evolución como un proceso consciente y dirigido en función del uso o desuso de las estructuras, y no como un producto del azar.
El eminente Charles Darwin, al exponer su teoría de la evolución y la importancia de la selección natural en el surgimiento de nuevas especies, refutó también la teoría lamarckiana, aunque admitió que el uso o desuso de las estructuras podía tener un efecto hereditario que sería importante en la evolución.
Teniendo en cuenta el desconocimiento de los mecanismos de la herencia en esa época, la herencia lamarckiana era una hipótesis que de haber sido presentada con mayor claridad, coherencia y mejor argumentada por su autor, pudo ser mejor valorada en su momento, a pesar de ser incorrecta según lo que sabemos hoy en día.
Sin embargo, sus deficiencias y la desatinada manera en que la defendió impidieron que esto ocurriera, y Lamarck fuera condenado al olvido, muriendo pobre, solo y ciego, en 1829, a la edad de 85 años.
¿Piensas que existe cierta lógica en la teoría evolucionista de Lamarck? ¿Sabes cuál es la Teoría creacionista o fijista?