Científicos lograron que un barco desafiara la gravedad flotando al revés, ¿cómo lo hicieron?
Un grupo de científicos desafió la gravedad y el principio de Arquímedes con barcos que flotan hacia abajo: el experimento parece un truco de magia.
La fuerza de gravedad en el planeta ocasiona que los objetos caigan de manera natural. Por ejemplo, un líquido vertido en un recipiente se deposita en el fondo del mismo.
Sin embargo, con procesos físicos pertinentes, se pueden crear varias capas de líquido en un mismo recipiente separadas por un ‘colchón’ de aire.
Un experimento dirigido por Emmanuel Fort, investigador de física de la Universidad de París, logró separar las capas de líquido y hacer flotar un barco de manera invertida.
Además de desafiar las leyes de gravedad, los barcos del experimento se oponen al Principio de Arquímedes, el cual indica que un cuerpo sumergido en un fluido sufre un efecto vertical hacia la superficie.
Aunque pareciera un truco de magia o un efecto de película de ciencia ficción, en realidad tiene una explicación científica matemática.
Para lograrlo, los investigadores vertieron líquidos con una densidad específica, como aceite de silicona o glicerol, en el recipiente. Naturalmente, el fluido se depositó en el fondo.
Según las teorías físicas, un líquido denso se puede posicionar encima de una capa de aire menos denso aplicando una vibración vertical a una velocidad determinada.
Además de la vibración, para lograr el efecto se necesita el aire, así que los investigadores inyectaron burbujas de aire en el fondo del recipiente. La presión de las burbujas empujan los líquidos hacia arriba y hacia abajo para darles el efecto de separación.
Una vez aplicados los elementos necesarios, los investigadores lograron separar los líquidos en capas dentro de un mismo contenedor, lo cual no es un experimento nuevo, pero añadieron el factor de los barcos flotantes hacia abajo.
Los expertos descubrieron un nuevo ‘efecto de gravedad invertido’ que se logró gracias a la presión de aire inducida desde el fondo del recipiente.
De acuerdo con la investigación, el efecto solo es posible si se aplican las fuerzas necesarias para lograr el equilibrio. De otra manera, la gravedad actúa de manera natural y los barcos no flotarían.
Además de ser un experimento curioso que desafía las leyes de la física, el descubrimiento podría tener aplicaciones en el transporte de gases o líquidos, pues se podrían separar o sustituir materiales atrapados en fluidos.
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