Científicos afirman que cantarle al bebé ayuda a curar la depresión posparto
Traer un hijo al mundo es un momento de alegría. Aun así, no son pocas las mujeres que desarrollan depresión posparto ( DPP), una afección común y muchas veces difícil de detectar que afecta a 1 de cada 10 nuevas madres. Causada principalmente por los cambios hormonales por los que pasa el cuerpo tras dar a luz, provoca grandes miedos y ansiedades.
Sin embargo, los científicos creen haber encontrado una terapia que no solo ayuda a curar este trastorno, sino que también contribuye a la creación de lazos con el bebé. Algunos investigadores británicos descubrieron que las madres con depresión posparto que le cantan a sus hijos muestran mejores avances en su recuperación que aquellas que no lo hacen. Es un tratamiento agradable que, además, ayuda a fortalecer la relación con el pequeño.
Cantar: una cura para la depresión posparto

Ansiedad, pensamientos negativos, tristeza, miedo y desesperación, la depresión posparto (DPP) es una afección real y, de no ser tratada, puede ser peligrosa. Actualmente se utiliza terapia psicológica y medicamentos, pero algunos expertos británicos proponen un complemento musical para acelerar la recuperación de las nuevas madres.
Un estudio publicado en el British Journal of Psychiatry mostró los resultados de la terapia de canto en un grupo de 134 madres diagnosticadas con DPP. Las mujeres se dividieron en tres grupos: uno realizó sesiones grupales de canto, el segundo participó en actividades de juego creativo y el tercero utilizó la terapia psicológica tradicional.
El primer grupo se reunió varias veces junto a sus bebés en sesiones en las que las madres cantaban canciones de cuna a sus pequeños e incluso inventaban nuevos temas musicales relacionados con la maternidad y los desafíos que esta trae.

Si bien los tres grupos mejoraron tras 10 semanas de tratamiento, las participantes que se sometieron a la terapia musical mostraron un 35 % más de avances en reducción de la tristeza y control de ansiedad con respecto a las madres que usaron tratamientos más convencionales. Los científicos británicos a cargo del estudio se basaron en investigaciones anteriores en las que se sugería que cantar ayudaba a reducir la ansiedad, además de generar una sensación de cercanía con su entorno.
Si bien la terapia musical por sí sola no cura la depresión posparto y se requiere la guía de terapeutas profesionales, se presenta como un complemento para el tratamiento y la generación de vínculos entre esa madre que se siente sobrepasada y su bebé que acaba de llegar al mundo.
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