Actualidad

Blake Lively y Ryan Reynolds decidieron no referirse a su hija como «mandona»: ¿por qué?

8 Ago 2017 – 09:00 AM EDT
an image

No somos conscientes del peso que tienen las palabras hasta que alguien nos hace daño con ellas...

Publicidad

Cuando tenía once años, no le encontraba ningún defecto a mi cuerpo; al contrario, corría por la playa en traje de baño y disfrutaba de usar cualquier prenda. Sin embargo, ese mismo año, mis amigas me dijeron que era «gorda ».

 Yo, sin saber lo que eso significaba, fui a casa a preguntarle a mi madre. Al hablarlo, me convenció de que no tenía sobrepeso. Pero, con el paso de los días, el calificativo que habían usado para referirse a mí comenzó a hacer mella.

Cuando cumplí los 12 años, decidí no sacarme la camiseta en la playa nunca más, porque era «gorda». Y fue recién a los 23 años que decidí por fin disfrutar de mi cuerpo porque no había nada malo en él.

an image

Una de las parejas más populares y divertidas de Hollywood conoce el impacto de las palabras y por eso tomó una decisión importante respecto a la crianza de sus hijas. Se trata de Blake Lively y Ryan Reynolds,  quienes eliminaron del diccionario de su casa la palabra mandona ( bossy, en inglés), porque creen que es un calificativo que condiciona a sus hijas.

Publicidad

En una entrevista para la revista Glamour, Lively dijo que es fundamental el empoderamiento femenino para alcanzar la igualdad y que es justamente eso lo que quiere enseñarles a sus hijas. Quiere que James e Inez conozcan su propia fuerza sin que sean absorbidas por las inseguridades que están a su alrededor.

«Todos nacimos sintiéndonos perfectos hasta que llega alguien que nos dice que no lo somos. Así que no hay nada que pueda enseñarles a mis hijas al respecto, ya lo tienen todo, lo único que puedo hacer es proteger lo que ya sienten».

Reynolds, en tanto, cuida sus palabras porque se ha dado cuenta del impacto que les causa a las niñas cada vez que les dice «mandonas».

«Tengo suerte de que mi marido sea alguien tan consciente. Mi esposo siempre decía: “¿Por qué le digo mandona a mi hija? Es lo que nos enseñan, pero no quiero volver a usar esa palabra. Nunca he oído que a un hombre lo llamen mandón. Nunca habría connotación negativa para un hombre que es un jefe, por lo que añadir una connotación negativa sobre una mujer siendo mandona, es menospreciarla"».

La construcción del autoestima de un ser humano es un proceso muy delicado, que lleva años concretarlo y segundos destrozarlo. Y en este proceso, cuidar el lenguaje y educar para fortalecer el amor propio es otra forma de empoderar y de construir un mundo más igualitario.

Publicidad