Astronautas de la Estación Espacial Internacional en riesgo tras la explosión de un satélite
El escenario es parecido al de la película Gravity (2013), de Alfonso Cuarón, aunque en aquella los que habían realizado una prueba con un arma antisatélite eran los rusos, y ahora fueron los indios.
Tampoco hay certeza de que los astronautas de la Estación Espacial Internacional ( ISS) corran el mismo riesgo que los de la película, aunque la NASA se ha referido a la reciente prueba del gobierno indio como «una cosa terrible» y advirtió del potencial peligro de los desechos espaciales que ha dejado.
La prueba antisatélite de India
India se acaba de convertir en el cuarto país en completar una demostración de una de sus armas antisatélites, después de China (en 2007), los Estados Unidos (en 2008) y Rusia (en 2015).
Estos cuatro gobiernos han realizado las pruebas destruyendo satélites propios a modo de demostración de las capacidades de sus armas antisatélites, que podrían ser utilizadas en un eventual combate bélico espacial.
India lanzó su arma antisatélite el 27 de marzo, y alcanzó exitosamente uno de sus satélites de prueba a una altura de 300 kilómetros, en la órbita baja terrestre, 168 segundos después de su lanzamiento.
La operación, nombrada Misión Shakti, fue celebrada por el gobierno indio, que aseguró que se trataba de una misión de intención disuasiva y no estaba dirigida contra nadie.

El anuncio del éxito de la misión fue realizado en televisión por el Primer Ministro de India, Narendra Modi, en plena campaña electoral, lo que le valió las críticas.
Aseguró después el Ministro de Asuntos Exteriores que el experimento se llevó a cabo a una baja altitud para asegurar que los desechos resultantes de la destrucción del satélite «fueran cayendo gradualmente de regreso a la Tierra en algunas semanas».
Jonathan McDowell, astrofísico del Centro de astrofísica Harvard-Smithsonian, consideró que los desechos espaciales de este experimento deberían quemarse en la atmósfera en un plazo de tres semanas. Pero mientras tanto seguirán vagando en el espacio.
El enojo de la NASA
En una conferencia, el jefe de la NASA Jim Bridenstine aseguró que el experimento dejó al mínimo 400 trozos de desecho espacial, incluyendo 60 que tienen más de 15 centímetros de largo.
Aunque el satélite estaba muy por debajo de la altura de la Estación Espacial Internacional, determinó la agencia estadounidense que 24 de las piezas surgidas de la explosión salieron despedidas por encima de la cúpula del satélite, lo que crea este potencial riesgo para la ISS y sus astronautas a bordo.
Según la NASA y sus cálculos, el riesgo de que un resto de la explosión del satélite golpeé la ISS aumentó un 44% en los últimos días.
Es altamente improbable que ocurra una catástrofe como la que muestra dramáticamente la película Gravity.
Por el momento, los astronautas a bordo de la ISS están seguros y además la nave podría realizar una maniobra en caso de que tuviera que esquivar restos de la explosión.
«Es algo positivo que la explosión fue lo suficientemente baja en la órbita terrestre, lo que en un tiempo hará que todos los restos se disipen» aclaró Bridenstine.
Pero el experimento de la India vuelve a recordar al mundo lo costosas que pueden ser las imprudencias o las fallas de cálculo (en este caso además motivadas aparentemente por un puntual interés político electoral).
La prueba de China en 2007, la primera con un arma antisatélite, fue la más célebre por su imprudencia: el satélite explotó a más de 800 kilómetros de altura en la órbita terrestre, generando desechos espaciales que todavía hoy circulan la Tierra y ponen en riesgo a otros satélites y otras misiones.
Hay que sumar además la desconfianza que estos experimentos generan en muchos expertos, con sus consecuencias a largo plazo de una militarización del espacio, cosa que ya no parece tan lejana.
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