Antiguo pez contiene evidencias del origen de los tetrápodos
Por décadas una de las grandes metas de la biología ha sido descubrir cuándo, cómo y por qué algunos antiguos vertebrados acuáticos dieron el atrevido paso de cruzar la frontera de su hábitat natural y salir definitivamente al medio terrestre.
El registro fósil con el que cuentan los científicos para intentar responder esta cuestión, a pesar de no ser especialmente abundante, ha permitido hacer grandes avances al respecto. Pero sin dudas, un lugar especial en este sentido lo ocupa el llamado « pez cocodrilo», descubierto hace no mucho tiempo y que sigue revelando elementos importantes a estos estudios, como revelan recientes análisis.
Tiktaalik roseae, un gigante del pasado

El nombre científico del llamado «pez cocodrilo» es Tiktaalik roseae y fue descubierto en el año 2004 en el ártico canadiense. Tiktaalik en la lengua de los nativos de la región significa « pez grande de agua dulce» y con razón le llamaron así, pues esta criatura alcanzaba los 9 pies de longitud, es decir, alrededor de 2,7 metros de largo.
Vivió hace 375 millones de años en los pantanosos entornos fluviales de la zona, que podrían haberse asemejado al Amazonas de hoy en cierta forma, y desarrollaron unas fuertes aletas lobuladas, pulmones primitivos, una gran boca y un cuello sorprendentemente ágil, lo cual les permitía cazar de forma muy semejante a como lo hacen los cocodrilos, de ahí su apodo.
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Una anatomía muy particular

Según un nuevo estudio dado a conocer en Proocedings of the National Academy of Sciences, Tiktaalik roseae poseía un desarrollo muy notable de la zona pélvica y de las caderas, algo muy adecuado para el movimiento en el medio terrestre. De hecho, estas últimas estaban orientadas hacia afuera, algo más propio de las criaturas que andan sobre la tierra, que de un organismo acuático.
Todo ello sugiere, según los paleontólogos, que estos cambios se produjeron en el agua, o más bien, en zonas pantanosas, donde esta criatura gigante se desplazaba muy probablemente impulsada con sus aletas traseras, que no solo eran enormes sino que estaban extraordinariamente bien articuladas.
La buena preservación de los restos del Tiktaalik promete ayudar mucho a comprender mejor como ocurrió la transformación de los peces a tetrápodos, y sobre todo, como evolucionaron los mecanismos de locomoción para que estos se desplazaran en un medio complejo para ellos como lo era el terrestre. De hecho, posiblemente los científicos puedan reconstruir pronto incluso algunos aspectos de su musculatura pélvica y determinar el rango de movimientos de sus aletas.
Hasta el día de hoy los estudios han llegado a muy pocas conclusiones aceptadas sobre los puentes anatómicos entre los peces antiguos y las criaturas terrestres que aparecieron posteriormente, de ahí la sobrada importancia de Tiktaalik para la ciencia evolutiva.
¿Conoces otros animales antiguos que hayan aportado evidencias sobre el origen de los vertebrados terrestres?
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